El “trastorno por atracón” o “binge eating disorder” es uno de los desordenes alimenticios más comunes en México, alertó la investigadora Rosalía Vázquez Arévalo, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.
En un comunicado, la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que este trastorno es la conducta de consumir grandes cantidades de alimento durante un periodo muy breve, sin poder dejar de hacerlo aunque se esté lleno.
Indicó que usualmente se realiza a escondidas, para ocultar esa acción pues los individuos se sienten a disgusto con ellos mismos, toda vez que se han propuesto dejar de hacerlo, además existe un profundo malestar al recordar el atracón.
Se hace al menos 2 días a la semana por unos 6 meses y a diferencia de la bulimia y de la dismorfia muscular, no hay conductas o actividades compensatorias, como vómito, dietas restrictivas o ejercicio físico.
Señaló que se calcula que las personas afectadas llegan a consumir en tan sólo 2 horas hasta 7,000 calorías, aumentando su peso de 3 a 7 kilogramos en una semana.
El trastorno por atracón es más aceptado socialmente, quizá porque en él participan hombres y mujeres en la misma proporción; “no se ve tan mal que un varón se atraque de comida”, señaló Vázquez Arévalo.
Para revertir este comportamiento es necesario acudir con un especialista para que haga una evaluación psicológica; una vez detectado el trastorno, y según su gravedad, debe ser atendido por un equipo multidisciplinario que incluya médico, nutriólogo, psiquiatra o psicólogo.
“Esta información se conoce por investigaciones internacionales, pues en México se tienen pocos estudios; además, la obesidad se trata como si tuviera un solo origen. Han metido en la misma canasta a todas las obesidades”, concluyó la especialista.