En México, el cáncer cervicouterino (CaCu) sigue siendo la segunda causa de mortalidad por cáncer en las mujeres. De acuerdo con datos de GLOBOCAN en 2012, 16.9% de las mujeres diagnosticadas con cáncer padece este tipo de neoplasia y 11.9% falleció a causa de esta enfermedad. Además las cifras demuestran que el foco principal de este padecimiento se encuentra en mujeres entre 34 y 45 años.
Como en todas las enfermedades, existen diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer CaCu, entre ellos se encuentran antecedentes familiares con este padecimiento, tabaquismo, mala alimentación e infecciones por el VPH.
En este caso, es importante enfocarse aplicar la vacuna contra VPH. Incluso en aquellas mujeres que ya han sido diagnosticadas o tratadas por una infección previa por el VPH, vacunarse les permite protegerse contra nuevas infecciones.
Carlos Aranda, jefe de Servicio de Oncología del Hospital General de México Eduardo Liceaga y presidente del Consejo Mexicano de Oncología, comentó que “la infección causada por el VPH es la enfermedad de transmisión sexual más común en todo el mundo, por lo que es necesaria la vacunación en hombres y mujeres para prevenir las enfermedades asociadas al virus del papiloma humano, como el cáncer cervicouterino, que representan un foco rojo para la salud pública”.
En México, la tasa de mortalidad por tumor maligno del cuello del útero para 2014 se estimó en 10.9 defunciones por cada 100 mil mujeres de 25 años o más, un poco menos de lo prospectado para 2013, que fueron 11.4 defunciones por cada 100 mil mujeres del mismo rango de edad.
“Si bien el cáncer cervicouterino es la segunda causa de mortalidad por cáncer en las mujeres en México, se trata de una enfermedad que podría evitarse, ya que está relacionada con la infección por el virus del papiloma humano (VPH), una condición que podría prevenirse mediante la vacunación, visitas ginecológicas periódicas y el Papanicolaou anual”, señaló la directora de la Fundación Nacional para el Cáncer Cervicouterino (FUNACC), Patsy Ordóñez.
La vacunación contra el VPH es una poderosa arma de prevención, que permite proteger tanto a varones como a mujeres de los problemas de salud que ocasionan los tipos más frecuentes de este virus, entre los que se encuentran los subtipos 16 y 18, responsables de 70% del desarrollo de cáncer de cuello uterino.