México, 18 Marzo. - Como parte de las medidas de control y mitigación ante el nuevo coronavirus, muchos países en Latinoamérica y el Caribe han cerrado escuelas, lo cual afecta la alimentación de muchos menores que dependen de los comedores escolares, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estos programas actualmente benefician a 85 millones de niñas y niños en América Latina y el Caribe. Para cerca de 10 millones, constituyen una de las principales fuentes de alimentación segura que reciben al día”, señaló.
La suspensión de estos comedores escolares, explicó la organización, supondrá un desafío para garantizar la alimentación y el estado nutricional de muchos niños y niñas que lo necesitan para fortalecer su sistema inmunológico, y con ello ser menos propensos a enfermedades.
En este sentido, el representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué, indicó que los sistemas de protección social pueden jugar un papel clave para garantizar la alimentación en las próximas semanas.
Entre las medidas que recomienda la FAO para enfrentar este problema se encuentra la distribución de alimentos a las familias con mayor vulnerabilidad, el incremento de la asignación económica de los programas de protección social y la entrega de raciones de comida de emergencia.
Así como la exoneración de impuestos a alimentos de primera necesidad, la entrega a domicilio de comida fresca y la redistribución de alimentos de programas escolares.