Depresión y trastornos del sueño, alerta para Parkinson

Hasta 65% de los pacientes no habla de estos signos con su médico  

Sintomas de Parkinson
Foto: Martin Novak
Lorena Ríos
Todo menos politica
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Trastornos del sueño como insomnio, llorar, gritar o patalear mientras duermen, disminución para percibir olores, depresión y estreñimiento, son tan sólo algunos de los síntomas con los que generalmente comienza la enfermedad de Parkinson, padecimiento que ocupa el segundo lugar en frecuencia dentro de las enfermedades neurológicas, advirtió Karla Salinas Barboza, médico especialista en Neurología.

Los también llamados síntomas no motores, según la experta, suelen presentarse lentamente e incluso “pueden transcurrir hasta ocho años antes del temblor o lentitud de los movimientos (síntomas motores); no obstante, estas primeras señales afectan las actividades cotidianas del paciente mucho antes de ser diagnosticados”.

La depresión, por ejemplo, se presenta hasta en 40% de los pacientes, “mientras que otros síntomas como la nicturia (despertarse para orinar frecuentemente por las noches) se llegan a encontrar hasta en 85% de las personas”, refirió.

Sin embargo, 65% de los pacientes no comenta estos síntomas no motores al médico, aclaró la especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento: “Por vergüenza no comparten síntomas como la alteración del sueño o el estreñimiento. Es cuando aparece el temblor o rigidez que acuden con el doctor”.

En este sentido, la neuróloga detalló que los síntomas no motores se manifiestan en etapas tempranas de la enfermedad y, asegura, “diagnosticados a tiempo podrían modificar el rumbo del padecimiento, mejorando la calidad de vida del paciente”.

Ante este panorama, la especialista recomendó acudir al neurólogo cuando se presenten los primeros síntomas no motores y aclaró que se requiere de un tratamiento integral, con diversos especialistas, para tratar el Parkinson, debido a la variedad de la sintomatología.

Finalmente, la neuróloga señaló que tanto los pacientes como sus familiares deben ser asesorados sobre la enfermedad, ya que “el apoyo e interacción con otras personas que también tienen el padecimiento tiene efectos positivos, aunado a que un tratamiento oportuno ayuda a minimizar los efectos a largo y a corto plazo del Parkinson”.