La depresión ocupa en México el primer lugar de discapacidad en las actividades de la vida diaria en las mujeres, y el segundo lugar en los varones. Esto debido al fuerte impacto en la productividad, la funcionalidad y en las habilidades de pensamiento de las personas que la padecen.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo en el que existen dificultades para su diagnóstico oportuno, lo que a su vez conduce a una falta de tratamiento temprano. Estas condiciones generan una afectación en la calidad de vida y tienen impacto negativo aditivo en las personas que sufren además de enfermedades crónicas como diabetes, cáncer o problemas cardiacos.
La falta de tratamiento adecuado se relaciona con el hecho de que existen pocos especialistas capacitados para dar un diagnóstico certero. Adicionalmente, los médicos generales y familiares pueden dar el diagnóstico y tratamiento oportuno en muchos casos, sin embargo, no todos tienen la capacitación adecuada en este tema.
Otros factores determinantes que existen alrededor de la depresión son los estigmas que se le asocian, ideas erróneas que la catalogan como simple debilidad de carácter o falta de motivación en las personas que la padecen.
El reto es ampliar la cobertura mediante la concientización y el conocimiento, acabando con el rezago en la atención profesional, ya que se cuenta con tratamientos efectivos.
Estos y otros temas están contenidos en el libro La depresión y otros trastornos siquiátricos que fue presentado por su autora y coeditora, María Elena Medina-Mora, directora general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente Muñiz”.
En el marco de la Inauguración de la XXXI Reunión Anual de Investigación del INP, Medina-Mora afirmó que solo 17.7% de los enfermos recibe una atención médica adecuada, y el tiempo que transcurre desde que se presentan los primeros síntomas hasta recibir un diagnóstico y tratamiento suele ser largo, hasta 15 años en promedio para los trastornos del estado de ánimo.
El libro La depresión y otros trastornos siquiátricos surgió por iniciativa de la Academia Nacional de Medicina y un grupo de 39 profesores y autoridades en la materia, que se reunieron para debatir sobre los problemas de depresión y otros trastornos que afectan al país, y así sugerir políticas públicas para su atención.
Como parte de su compromiso con la comunidad médica, un laboratorio farmacéutico especialista en temas de depresión y otras enfermedades del Sistema Nervioso Central, contribuyó para hacer posible la publicación de la obra.