La pediculosis o piojos son insectos que se alimentan de sangre del cuero cabelludo humano y se reproducen rápidamente. Está considerado como un problema de salud común que afecta en especial a la población infantil de México, misma que sufre un incremento por contagios en esta época del año advirtieron especialistas en dermatología.
La pediculosis ha reportado una prevalencia de entre 25 y 40% en algunas poblaciones de estudiantes de escuelas urbanas y rurales en varios estados. No obstante, aún no existe un registro nacional sobre esta enfermedad.
La infestación por este ectoparásito es una enfermedad hiperendémica en todo el mundo, afecta especialmente a poblaciones socioeconómicamente pobres, sin embargo, esto no es de manera exclusiva. Es un problema en menores de cinco a 15 años, en su mayoría en edad escolar.
Gladys de León, vicepresidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) expuso que esta condición genera discriminación y rechazo en los menores que acuden a la escuela. Precisó que presentar pediculosis no es sinónimo de falta de higiene, que los niños sean sucios o que sean poco cuidadosos, ya que cualquier persona puede contagiarse. De hecho los insectos prefieren el pelo limpio al sucio y el liso al rizado, precisó.
“La transmisión de pediculosis es por contacto directo de cabeza a cabeza, y además por objetos de uso personal como peines, sombreros, gorras, entre otros”, agregó.
De igual forma, Yumiko Akaki, dermatóloga pediatra exhortó a los padres de familia a que elijan un tratamiento seguro.
“El primer paso es la elección de un producto seguro, leer las instrucciones de uso y finalmente hacer uso de medidas higiénicas para reforzar, esa es la clave del éxito del tratamiento”, indicó.
Asimismo, destacó que la terapia más efectiva para eliminar la pediculosis es el uso de la Permetrina y Fenotrina, activos eficaces con un elevado poder pediculicida seguro para toda la familia que ayuda a eliminar piojos y liendres.
En ese sentido, exhortó a llevar a cabo medidas preventivas como recoger el pelo en niñas, que los niños eviten compartir objetos de uso personal y utilizar repelente para el pelo, sobre todo en los meses de enero-febrero y agosto-septiembre, que es cuando más se detectan contagios por piojos.