La diabetes, enfermedad que afecta a más de 10% de la población en la entidad, es un padecimiento controlable si los pacientes se centran en su salud y llevan un estilo de vida adecuado, afirmó Gloria Imelda Chong Jaime, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes en el estado.
La dirigente de la agrupación, de 58 años de edad, expuso que a ella le detectaron la enfermedad hace 15 años y, desde entonces, se cuida con medicamentos, asesoría sicológica, dieta balanceada y ejercicio.
Gloria Imelda es una mujer que vive con diabetes, a diario lucha porque la enfermedad se conozca y para que las personas que la padecen estén bien informadas a fin de tener una mejor calidad de vida.
Chihuahua ocupa el primer lugar en incidencia en diabetes, sobrepeso y obesidad, eso significa un gran trabajo para las autoridades sanitarias y organizaciones sociales.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Diabetes capítulo Chihuahua, esa enfermedad a nivel mundial es la primera causa de muerte. México se posiciona en el primer sitio y el segundo en obesidad.
En Chihuahua, la diabetes es el padecimiento crónico más frecuente, seguido por la obesidad en adultos, porque en obesidad infantil se posiciona en el primer sitio.
En entrevista telefónica, la contadora refirió que en su caso se inyecta insulina desde hace diez años, lo cual ha servido para mantener sus órganos en forma, por lo que hasta ahora no ha presentado dificultades en riñón, ojos o pie diabético, dijo.
“Ahora sí es posible morir de otra enfermedad que no sea diabetes, a pesar de llevar muchos años con este padecimiento”, expuso la entrevistada, al indicar que con una dieta saludable y ejercicio es posible mantenerse sana.
Refirió que como parte del apoyo sicológico, los pacientes deben saber que no hay ningún alimento prohibido, si se consume con mesura. “A veces me doy un gusto, como en una fiesta de cumpleaños, en donde como una pequeña rebanada de pastel, pero al día siguiente sigo mi dieta de manera rigurosa”.
Gloria explicó que para ella la diabetes no fue hereditaria, pues ninguno de sus familiares es diabético, así como en el caso de su hija Dayana, de 31 años, quien no ha presentado los síntomas.
“Los casos de diabetes no son todos debido a un factor hereditario, a veces es posible que se desarrolle la enfermedad por los hábitos alimenticios, después de los 40 años”, expuso.
Manifestó que en un inicio ella requirió de atención sicológica para entender la enfermedad y la necesidad de seguir un tratamiento adecuado, que le permite llevar una vida regular en los ámbitos laboral, social y familiar.