Las mujeres sufren altos índices de depresión debido a diversos factores, entre los que destacan alteraciones hormonales (en la adolescencia, antes de cada periodo menstrual, tras el periodo de gestación, en la lactancia y en el climaterio), violencia doméstica e incluso laboral.
Edilberto Peña de León, siquiatra y director de investigación del Instituto de Neurociencias, Investigación y Desarrollo Emocional (Incide), explicó que entre los síntomas de las mujeres con depresión se encuentran “la sensación de tristeza que no desaparece al paso de los meses, percepción de inutilidad y manifestaciones de culpa y autorrechazo, así como ansiedad y enojo”.
El también miembro de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM) detalló que alteraciones drásticas en el apetito y en el peso (casi siempre con incremento de ambos), o bien, falta de apetito y en consecuencia pérdida acelerada de peso, así como incremento de enfermedades infecciosas, ya que el sistema inmune se ve afectado, también son indicios de que hay depresión.
Comentó que las mujeres que tienen depresión cuentan con rasgos de personalidad muy específicos. Por ejemplo, tienden a ser más extrovertidas y por lo tanto están acostumbradas a comunicar más sus sentimientos y emociones, y suelen ser más sociables y escrupulosas.
Por otro lado, la depresión en los hombres los lleva a sentirse muy cansados, irritables e incluso a veces se manifiestan enojados durante mucho tiempo. Otros síntomas son: falta de interés en el trabajo, en las actividades que antes solía disfrutar, e inclusive sufren con mayor frecuencia de trastornos del sueño, en comparación con las mujeres.
“Entre más temprano sea el diagnóstico, la recuperación será más rápida, completa y definitiva”, puntualizó el experto. Y concluyó: “Afortunadamente contamos con múltiples herramientas para combatir a la depresión, desde la sicoterapia hasta el uso de fármacos antidepresivos y ansiolíticos”.