México a 7 de noviembre.- De acuerdo con un estudio epidemiológico del acné realizado en mujeres adultas indicó que hasta 50 por ciento de ellas presentan problemas de acné, especialmente entre los 25 y 40 años, derivado del estrés, factores hormonales, uso de cosméticos inadecuados y una mala alimentación.
Ana Cecilia Arias, especialista en Dermatología y Dermato-oncóloga aclaró que “el acné puede ser particularmente frustrante para los adultos. Un tratamiento que funcionó durante la adolescencia puede ser inútil o empeorar las lesiones en la edad adulta. A una edad mayor tiende a ser más profundo, más doloroso y más cíclico, es de tipo inflamatorio y con menos comedones a diferencia del acné en adolescentes”, explicó.
Es posible tener acné por primera vez como adulto y se le llama “acné de inicio en edad adulta o acné tardío” y algunos continúan con el acné hasta los 30, 40 y hasta 50 años, la mayor incidencia es en mujeres y es ocasionado por factores internos y externos. Por ejemplo, el estrés, derivado de una combinación de todas las responsabilidades que asume, como la presión de la vida profesional, laboral y familiar.
También los factores hormonales como los que se presentan por la fluctuación hormonal mensual y la menopausia. De igual forma el utilizar cremas, maquillajes o cosméticos no adecuados para el tipo de piel y una alimentación inadecuada o bien, el uso de suplementos alimenticios.
Los adultos pueden tener la piel más sensible o con combinaciones de afecciones de la piel, ya que el acné genera una textura de piel gruesa, presencia de espinillas, piel grasosa, poros dilatados, puntos negros, tez apagada; a esto le sumamos las características de una piel adulta como la pérdida de luminosidad, líneas de expresión, arrugas, resequedad de la piel y marcas residuales, esto hace que el tratamiento sea más desafiante.
Cabe destacar que SVR Laboratorios presentó en México su última innovación para pacientes con acné en edad adulta, se trata de un producto que contiene una combinación de activos como Gluconolactona, Niacinamida y dos tipos de Ácido Hialurónico, los cuales trabajan en pieles maduras no solo ayudando a reducir las manchas y marcas residuales del acné, sino también suaviza las líneas de expresión, las arrugas y afina la textura de la piel. Sus activos funcionan como un aliado que forman un escudo protector anticontaminación para enfrentar la agresión externa diaria.
Ana Cecilia Arias expuso que los médicos dermatólogos deben tener el compromiso de brindarle al paciente con acné una opción farmacológica que controle la aparición de brotes, al mismo tiempo que reduzca marcas del envejecimiento, es por eso que lo más importante es acudir con un especialista que nos ayude a valorar las necesidades y los problemas de nuestra piel para poder llegar a un diagnóstico certero y un tratamiento oportuno que nos ayude a salir del problema lo más pronto posible.