México cuenta con uno de los mejores esquemas de vacunación infantil, cuya cobertura es superior a 90%, pero en cambio entre los adultos la inmunización es menor: apenas 60% de las personas entre 20 y 59 años no cuenta con un esquema de vacunación completo y solo cuatro de cada diez mexicanos en ese rango de edad se vacunan.
Al respecto, especialistas de diversas áreas anuncian la creación del primer Consenso Mexicano de Vacunación en el Adulto, iniciativa que promueve la cultura de vacunación entre los adultos mexicanos para promover un envejecimiento activo, saludable y con calidad de vida.
“Es bien sabido que uno de los puntos primordiales de apoyo en la salud pública es la vacunación, que en México satisfactoriamente alcanza coberturas superiores a los estándares internacionales, mientras que otros países registran rezago al cubrir tan solo de 30 a 40%”, explica Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director general del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).
Sobre la situación de la vacunación de adultos en el país, Gutiérrez destaca que “actualmente tenemos el reto de establecer la aplicación sistemática de todas las vacunas disponibles, ya que entre la población, y aún entre profesionales de la salud, prevalece la idea de que la vacunación corresponde únicamente a la etapa de la infancia”.
En este sentido, añade que generar esta cultura de vacunación es la finalidad de una reciente reunión de especialistas que “consistió en revisar la información disponible respecto de los lineamientos de vacunación a lo largo del curso de la vida, con énfasis en las nuevas vacunas; establecer las recomendaciones y contribuir así al esfuerzo de la promoción de un envejecimiento saludable”.
Otra de las conclusiones de las mesas de trabajo fue que “para ser verdaderamente efectivos debemos ofrecer las oportunidades de vacunación con una perspectiva de curso de vida, iniciando la vacunación que pretende evitar padecimientos infecciosos en la vejez, desde más temprano en la vida adulta, para obtener un mejor resultado al final. Por ello integramos no solo a geriatras sino a especialistas de otras áreas”.
Agrega que desatender los esquemas de vacunación puede tener consecuencias fatales: “No recibir vacunas con oportunidad durante la edad adulta contribuye al exceso de mortalidad, no solo por enfermedades infecciosas sino también probablemente por enfermedades isquémicas, donde las respuestas inflamatorias desencadenadas por la influenza o la neumonía pueden resultar en afecciones vasculares. La vacuna contra el herpes zoster, por ejemplo, contribuye a mantener la calidad de vida”.
Invitación
Flor María de Guadalupe Ávila Fematt, directora de Enseñanza y Divulgación del Instituto Nacional de Geriatría, asevera por su parte que “entre los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México es el que tiene mayor cobertura contra la influenza. Uno de nuestros objetivos es incrementar la cobertura para otras enfermedades y proteger a los adultos y adultos mayores”.
Es imperativo, dice, “proteger a los adultos contra enfermedades como tosferina, tétanos, hepatitis B, herpes zoster, influenza, enfermedad por meningococo, neumococo, virus del papiloma humano (VPH), dengue y difteria. Algunas de ellas son mortales y otras dejan secuelas incapacitantes, que impactan la calidad de vida de los pacientes”.
Respecto de las razones por las que los adultos no se vacunan en México, la especialista menciona que “en parte es porque los equipos de salud y los médicos no invitamos a la población para que se vacune. Por ello es importante reforzar esta invitación para así prevenir —más allá de la enfermedad— la discapacidad y otras complicaciones”.
La buena noticia es que el Consenso que encabeza el Instituto Nacional de Geriatría y aglutina a más de 100 especialistas de toda la República será de gran utilidad para difundir entre el gremio médico “nuestro deber de fomentar y recomendar la vacunación en los pacientes para generar un beneficio que, a futuro, permitirá envejecer de manera saludable y con calidad de vida”.
También Martha Cecilia Guerrero Almeida, especialista en medicina interna e infectología, señala que con esta medida se genera un ahorro económico considerable, ya que se evitan gastos en consultas, medicamentos, hospitalización, discapacidad, pérdida de días laborales y en casos extremos la muerte.
Además, estas enfermedades infectocontagiosas son ahora potencialmente más devastadoras ante un mundo globalizado y la vacunación ayudará a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, destaca.
La importancia del Consenso Mexicano de Vacunación del Adulto es que se centrará en prevenir enfermedades que pueden afectar a la población adulta en México y así evitar el resurgimiento de enfermedades prevenibles por vacunación “al aplicar los refuerzos que ahora sabemos son necesarios para los adultos y adultos mayores”, concluye la especialista.