Vitamina C, vital para fortalecer el sistema inmune

La exposición a cambios bruscos de temperatura, mala alimentación, estrés y contaminación incrementan la vulnerabilidad a contraer infecciones virales.

Vitamina C
Foto: suesue2/Creative Commons
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Cuando una persona tiene carencias de vitamina C en su organismo, por lo regular se piensa que será más vulnerable a presentar infecciones en vías respiratorias porque su sistema inmunológico estará debilitado, pero esta sustancia antioxidantes también ayuda a que los golpes y las heridas sanen rápidamente, además de que previene la depresión, la falta de energía y controla los efectos del estrés.

En el caso de que exista una carencia grave de la vitamina C puede presentarse una enfermedad denominada escorbuto, cuya característica es el debilitamiento del colágeno, que se observa en una resequedad del cabello, produce su caída, piel maltratada y pobre cicatrización de heridas y hemorragias.

Otra complicación grave es presentar fragilidad dental e infecciones bucales con frecuencia, debilitamiento muscular, anemia a causa de hemorragias y fragilidad en los cartílagos, lo cual genera discapacidad y dolor en las articulaciones.

Las personas que tienen problemas de tabaquismo, beben alcohol en exceso y en su alimentación diaria no consumen frutas y verduras son más propensas a presentar carencias de vitamina C y, por ende, tienen un alto riesgo de presentar diferentes afectaciones en su salud.

“Con el descenso de latemperatura el entorno se vuelve frío y seco, lo cual permite que los virus permanezcan por más tiempo en el ambiente, lo que desencadena un incremento en las tasas de contagio y enfermedades respiratorias. Aunque toda la población es susceptible a enfermarse, y más cuando tienen un sistema inmune debilitado, los niños menores de cinco años y adultos de la tercera edad son los grupos más vulnerables de presentar contagios y desarrollo de infecciones respiratorias agudas severas (IRAS)”, advierte Carlos Castellanos, especialista en Infectología Pediátrica y Neonatal.

Con la disminución de la temperatura se elevan los padecimientos del sistema respiratorio, como gripe o resfriado común, faringitis, bronquitis, bronquiolitis y neumonía, muchos de ellos asociados con el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), que pertenece a la familia de los pneumovirus y se manifiesta como un resfriado común; sin embargo, de no tratarse a tiempo puede generar complicaciones mayores, especialmente en bebés menores de un año, refiere el especialista.

En tanto, Guadalupe Espitia Hernández, miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, advierte que los síntomas que generan en el paciente son estornudos, cefalea, fiebre de 37.6 a 38.5 de temperatura, dolor de garganta, escurrimiento nasal, tos y malestar en general; 99% de las infecciones virales que inician en nariz y garganta se autolimitan en tres a cuatro días y no refieren mayor problema, pero son altamente contagiosas: una sola persona puede infectar a cientos de sujetos si se encuentra en algún lugar concurrido.

La también fundadora del Departamento de Atención de Neumología Clínica en el Hospital 1 de Octubre del ISSSTE señala que las infecciones virales, como la influenza, provocan una disminución de los mecanismos de defensa pulmonar, ya que los virus generan una inflamación de las mucosas, lo que abre la puerta de entrada a microorganismos, pero en especial a las bacterias.

En México las enfermedades del aparato respiratorio destacan por ser las principales causas de atención médica, explica la neumóloga Espitia Hernández y añade que se debe en gran parte a la transición etaria, los cambios ambientales, deficiencias en el consumo de vitamina C y las condiciones laborales.

“Ante este panorama, cobra gran relevancia establecer estrategias de prevención que protejan a la población frente a la presencia de factores que contribuyan a la aparición de enfermedades respiratorias agudas, como la exposición a cambios bruscos de temperatura, mala alimentación, estrés y contaminación, los cuales impactan en nuestro sistema inmunológico e incrementan la vulnerabilidad a contraer infecciones virales”, agrega.

Recomendaciones

Por lo anterior, y de acuerdo con la Secretaría de Salud, se recomienda tomar en consideración las siguientes medidas de prevención y control para las enfermedades respiratorias agudas:

1. Abrigarse bien y evitar cambios bruscos de temperatura.

2. Consumir frutas y verduras ricas en Vitamina A y C, como zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, limón, piña, entre otros.

3. Lavarse las manos con frecuencia.

4. Evitar la exposición a contaminantes ambientales.

5. No fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos y personas enfermas.

Además de los cuidados, en la actualidad existen tratamientos de prevención que permiten proteger a los menores frente al VSR y, por ende, de infecciones respiratorias, ayudando a disminuir complicaciones médicas y hospitalizaciones. La inmunización pasiva actúa como un escudo protector para prevenir el desarrollo de las infecciones respiratorias agudas severas asociadas al virus sincicial respiratorio en menores de dos años.

Asimismo, los especialistas alerta a las personas que realizan esfuerzos físicos intensos, es decir, deportistas de alto rendimiento, que si no consumen frutas y verduras crudas pueden correr el riesgo de presentar un déficit en esta vitamina de gran importancia para el organismo.

Pero con las cinco raciones recomendadas de frutas y verduras a diario no hay apuro de que falte vitamina C en su dieta y esto los mantendrá lejos de las consecuencias de su carencia.

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