Los incendios forestales de grandes proporciones podrían aumentar de 20 a 50% por el calentamiento global y los cambios climáticos, señalaron investigadores australianos y estadunidenses.
El cambio climático causa que la estación donde se registran este tipo de incendios comience antes de lo que era usual y termine después de lo habitual.
Además, se encontró la tendencia de que el fuego se extienda por superficies más amplias y tengan más duración, intensidad y severidad, con los daños económicos y humanos correspondientes.
El estudio fue encabezado por David Bowman, de la Universidad de Tasmania en Hobart, Australia, y conforma lo que se llamó “pirogeografía”.
De acuerdo al trabajo, se encontró el patrón de que en nueve de diez casos, condiciones climáticas “anómalas” hicieron más dañinos los fuegos.
Esos grandes incendios comienzan con fuertes vientos, altas temperaturas y sequías, y en regiones desérticas, lluvias inusuales generan fuertes crecimientos de vegetación que luego alimentan a siguientes conflagraciones.
Los incrementos más agudos se esperan en la costa oriental de Australia, así como en el Mediterráneo, en particular en Portugal, España, Francia, Grecia y Turquía, señaló la investigación reportada por Climate News Network.
Este trabajo aparece publicado en el número más reciente de Nature Ecology and Evolution.