Caravaggio llega al Museo Nacional de Arte

Del 22 de febrero al 20 de mayo en las salas del primer piso del recinto

La buenaventura
Foto: Secretaría de Cultura
Redacción
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El Museo Nacional de Arte (Munal), en colaboración con los Museos Capitolinos de Roma, Italia presenta Caravaggio. Una obra, un legado, exposición que indaga en el legado tenebrista propuesto y difundido por Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en la pintura europea y novohispana, mediante la exhibición de La buenaventura (1596), 16 obras de colecciones nacionales y una instalación multisensorial.

Dicha muestra permanecerá en las salas del primer piso del Munal del 22 de febrero al 20 de mayo, mientras que la instalación podrá disfrutarse hasta el 1º de julio.

Bajo la curaduría de Abraham Villavicencio y Alivé Piliado, esta exposición está conformada por tres núcleos temáticos. El primero, titulado De Italia a México: el legado de Caravaggio, hace hincapié en la herencia artística y la apropiación del caravaggismo en Europa y su tránsito hacia México; en Las innovaciones estéticas: naturalismo, tenebrismo, teatralidad, segunda sección de la muestra, se revelan los recursos plásticos del artista adoptados por pintores novohispanos y mexicanos; finalmente, el discurso curatorial concluye con La buenaventura, una de las pinturas clave para comprender el desarrollo inicial del artista y su primer acercamiento al claroscuro.

Cabe señalar que a pesar de que son pocas las obras existentes de Caravaggio en el mundo, esta es la segunda vez que una de ellas pisa suelo mexicano. La primera fue en 1976 cuando El laudista (ca.1596) visitó las salas del Museo de Arte Moderno, en una exposición que reunía piezas del Museo del Ermitage de San Petersburgo.

En palabras de Abraham Villavicencio, cocurador de la exposición, “La buenaventura muestra los primeros juegos de luces y sombras que más tarde culminarían con el surgimiento del tenebrismo. Este modo de pintar sumado al naturalismo produce una versión teatral y cruda de la realidad material”.

Es así como esta escena entre dos jóvenes extraída por Caravaggio directamente de las calles de Roma, señala el engaño disfrazado por un juego de miradas que emplea una gitana al leerle la mano a un caballero adolescente, mientras le roba su anillo del dedo anular. Se trata de una de las pocas obras de las que escogería el tema, antes de dedicarse a pintar encargos de contenido religioso.

“Pese al auge que ha tenido la obra de Caravaggio en los últimos años, sus registros fueron sobre todo informes policiacos y actas judiciales, lo que ha reiterado su calidad de artista transgresor, atormentado y conflictivo. El rastro de Caravaggio está presente y vigente en las obras públicas y privadas de las colecciones mexicanas, tanto por su herencia técnica como por su enseñanza academicista. Con esta exposición, se muestra el propio contraste de la vida y obra de Caravaggio, yendo del claro de la pieza temprana La buenaventura, hasta el oscuro tenebrismo que imperó en los maestros novohispanos y españoles”, reviró Alivé Piliado, cocuradora de la muestra.

Las obras que acompañan el recorrido pertenecen a las colecciones del Munal, el Museo Nacional de San Carlos y el Museo Franz Mayer. Algunas de ellas son: La incredulidad de santo Tomás (ca.1643) de Sebastián López de Arteaga; La vista de la serie Los cinco sentidos (ca. 1615-1616) de José de Ribera Lo Spagnoletto; Magdalena penitente(primera mitad del siglo XVII) de Francisco de Zurbarán; Seis apóstoles (segunda mitad del siglo XVII) de Baltasar de Echave Rioja; y San Bartolomé (último tercio del siglo XIX) de Felipe Santiago Gutiérrez, entre otras.

Caravaggio Experience

A la par de la exposición, se presenta una instalación multisensorial producida por Medialart y titulada Caravaggio Experience, que permite explorar 57 de las pinturas más conocidas del artista lombardo mediante recursos digitales.

Con una duración aproximada de 48 minutos, esta experiencia conjuga un sistema de multiproyección en alta definición producida por los videoartistas The Fake Factory, con música original de Claudio Strinati y permeada de fragancias diseñadas por la Farmaceutica di Santa Maria Novella. Cabe mencionar que esta experiencia se logró gracias a una importante donación de Microsoft México.