Un paisaje de pastizales, lomas y arroyos que es hábitat de águilas pescadoras y otra fauna ocupa ahora el lugar de lo que fue el vertedero más grande del mundo, en los límites de la ciudad de Nueva York.
Donde la metrópoli descargó basura maloliente de forma masiva está en la actualidad el Parque Fresh Kills, en el condado de Staten Island. El parque está en camino de ser declarado el mayor proyecto de conversión de basural a parque del planeta.
El sitio de 890 hectáreas es el mayor parque de la ciudad en más de 100 años. Tiene senderos y praderas para hacer caminatas y ciclismo.
El parque estará concluido totalmente en2035, pero algunas secciones ya son accesibles de forma limitada para recorridos personales y grupos escolares. Desde 2010 ha sido sede de paseos por la naturaleza, grupos de observación de aves, voladores de cometas y tours en kayak.