De acuerdo con un estudio publicado este miércoles, un grupo de investigadores anunciaron haber descubierto microorganismos fósiles que tendrían entre tres mil 770 millones y cuatro mil 290 millones de años, lo que los convertiría en la más antigua prueba de vida en la Tierra.
Los científicos detectaron estos microfósiles en capas de cuarzo del sitio geológico del cinturón Nuvvuagittuq, en el noreste de Quebec (Canadá). Los estudios fueron publicados hoy en Nature.
“Gracias a imágenes láser de muestras extraídas hemos podido identificar microfósiles, que son los más antiguos que se conocen en el mundo”, declaró Matthew Dodd, del University College London (UCL), en un video difundido en la página web de la publicación.
Su diámetro es la mitad que el de un cabello humano y miden de largo hasta medio milímetro, precisó.
“Lo más fascinante de estos descubrimientos” es que probarían que la vida empezó en la Tierra de forma precoz, “lo que genera interesantes preguntas” sobre lo que pasó en Marte y en otras partes del Universo, consideró Matthew Dodd.
“Si la vida surgió tan rápido en la Tierra, pudo ocurrir lo mismo en otros planetas”, se interrogó.
Estos microfósiles fueron detectados en el cinturón de Nuvvuagittuq, un afloramiento situado en las costas de Quebec, conocidas por albergar la roca más antigua que se conoce (cuatro mil 290 millones de años). “Fue fechada según un método sólido pero sigue siendo controvertido”, precisó Dominic Papineau, también del University College London y principal autor del estudio.
“Para ser prudentes”, los científicos dieron a los microorganismos “una edad mínima de tres mil 770 millones de años”, agregó.
Ya son 300 millones de años más que los microfósiles más antiguos que se conocen hasta ahora, que fueron hallados en Australia y tienen una antigüedad de tres mil 460 millones de años, destacó Dominic Papineau.