Entre cuates

El reseñista entiende la sobreexposición mediática de Paz, pero apela a las ganas de descubrir algo de la personalidad del poeta. 

Redacción
Todo menos politica
Octavio Paz
Foto: :NTX

Por: Federico González

Octavio Paz-José Luis Martínez. Al calor de la amistad. Correspondencia 1950-1984. Fondo de Cultura Económica. 217 pp.

El reseñista duda: ¿vale la pena seguir hablando de Octavio Paz (1914-2014)? Suplementos, secciones culturales, programas de televisión y radio durante las últimas semanas explotaron merecidamente, pero hasta el cansancio, la figura del poeta.

Con más curiosidad que otra cosa el escribiente inició la lectura de la correspondencia del poeta con el historiador y académico José Luis Martínez (1918-2007), volumen que arma las piezas de una amistad afectiva e intelectual entre dos hombres de palabra y conocimiento.

La edición de Rodrigo Martínez Baracs —hijo del historiador— tuvo el cuidado de centrarse en las misivas de Paz y en temas relacionados al oficio, así como de evidenciar la mutua admiración.

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A lo más hay pequeños atisbos a cuestiones íntimas, como los conflictos de Paz con Elena Garro o sus nupcias con Mari Jo. En este sentido de Martínez casi nada se dice.

Paz y Martínez se conocieron en 1939. Empezaron una fluida relación epistolar en 1950. Las cartas iban de México a India, París, Cambridge, Lima… según donde estuviera cada uno.

Los diálogos, tan inmediatos como las condiciones lo permitían, arrojan luz sobre la trascendencia que en Paz tuvo su estancia en India, así como su resentimiento hacia el trato que recibió en México, donde no siempre se sintió comprendido. Encontramos alusiones a colegas con quienes protagonizó tiempo después airadas polémicas. En 1966, por ejemplo, escribe sobre Carlos Fuentes: “Sus ensayos y artículos son espléndidos, ¡qué inteligencia tan brillante!”; sobre Carlos Monsiváis: “¡Ha nacido un nuevo crítico!”

De altura también es el diálogo sobre tópicos literarios. “Fuentes, y antes Rulfo, representan un cambio radical: son los primeros que conciben a la novela como un organismo verbal regido por leyes propias (aunque análogas a los del poema lírico)”, comentó el Nobel en 1968.

No menos relevantes son las acotaciones de Martínez, en su faceta de editor y titular del Fondo de Cultura Económica, sobre la reescritura del poema Delicia y sus tres versiones; o sobre los ensayos México en España. Imagen de su arte y Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe.

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Tramoya

En otra instancia las cartas desnudan el nivel de influencia que llegó a tener Paz en los circuitos culturales. Está claro que no en pocas ocasiones sus recomendaciones fueron atendidas por José Luis Martínez cuando este fue director de Bellas Artes.

Quien desconozca algo de la tramoya literaria aquí podrá descubrir cómo se arman conferencias y ciclos en pos de pagar favores o apoyar amigos.

El reseñista entiende la sobreexposición mediática de Paz, pero apela a quien todavía tenga ganas de descubrir algo de la personalidad del poeta a acercarse a este volumen.

Otros títulos de Octavio Paz son El ogro filantrópico y Libertad bajo palabra.

Otros títulos de José Luis Martínez son La literatura moderna en México e Introducción a Grecia.

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