Ética y periodismo

Ética y periodismo
Foto: Creative Commons/Alejandro Pinto
Redacción
Todo menos politica
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Por: Federico González

Umberto Eco. Número Cero. Lumen. Traducción: Helena Lozano Miralles. 218 pp.

Seminarios, columnas y mesas de análisis se escriben por doquier acerca de la transición que vive el periodismo. El debate se concentra en si los medios impresos sobrevivirán o si los digitales son el horizonte cercano de la prensa escrita. Quizá nos perdemos demasiado en las discusiones sobre el soporte y nos distraemos de lo que realmente importa: los contenidos.

Justo sobre esto se coloca la nueva novela del italiano Umberto Eco (Alessandria, 1932).

El escritor sitúa su historia en 1992 y de tajo hace a un lado cualquier tipo de disertación sobre el soporte de la información. Un buen día, Colonna ―protagonista y narrador― recibe la propuesta laboral más interesante en sus cincuenta años de vida: ser jefe de redacción del diario Domani, encabezado por Semi, intermediario entre el Commendatore, acaudalado empresario encargado de financiar la publicación y los trabajadores del rotativo.

Cuestión de poder

Las reglas son claras desde el principio: el periódico nunca saldrá a la venta. Su misión será realizar investigaciones que servirán para chantajear a funcionarios públicos.

Para el proyecto convocan a un grupo de reporteros de medio pelo, hambrientos de cambiar su suerte en el oficio reporteril y destacar con sesudas investigaciones. En el camino encontrarán los escollos de todo medio de comunicación: la relación con los lectores, el diseño de contenidos accesibles y no demasiado ambiciosos en términos intelectuales, y los intereses económicos y financieros.

El autor echa mano de la sátira para hacer del relato algo ligero pero contundente. Colonna enseña a sus pupilos cómo hacer frente a los desmentidos y a jugar con la información para manejarla acorde al objetivo del proyecto.

Umberto Eco, que algo sabe de semiótica, manipulación y periodismo, motiva una reflexión ética sobre los medios de comunicación. Su visión a todas luces pesimista no deja títere con cabeza. La prensa no es más que la metáfora de instituciones corrompidas y donde predomina la impunidad. El italiano habla de Milán pero bien podría suceder en cualquier otra parte.

El poder es el epicentro de Número cero. Quien lo ambiciona busca las vías de alcanzarlo sin cortapisas. Con el pulso de quien sabe escribir novelas de alto tiraje, Umberto Eco nos coloca ante un espejo donde a veces no nos quisiéramos reconocer.

Otros títulos de Umberto Eco son: El nombre de la rosa, Apocalípticos e integrados y El cementerio de Praga.

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Vértigo también recomienda:

Antonio Manzini. Pista Negra. Salamandra. Trad. Teresa Clavel. 249 pp.

El investigador Rocco Schiavone debuta como uno de los nuevos héroes de la novela negra italiana. Crimen, humor y una notable aproximación a la naturaleza humana son algunos de los ingredientes del libro.

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Francisco Tario. Obras completas. I Cuentos, Varia invención. Fondo de Cultura Económica. 598 pp.

Gabriel García Márquez solía decir que La noche es uno de los mejores relatos del siglo XX. Sirva el comentario para presentar el primer tomo de una serie que reúne la obra de uno de los grandes de la literatura fantástica en nuestro país.

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Renata Adler. Lancha rápida. Sexto Piso. Trad. Javier Guerrero. 213 pp.

De la resaca del sueño hippie proviene la historia de Jen Fain, una joven periodista que hace cada uno de sus actos una disertación moral. De la prosa de la narradora estadunidense abrevaron autores como David Foster Wallace y Bret Easton Ellis.

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