Insomnio, el libro más reciente de la poeta, ensayista y académica Elsa Cross, está integrado por 13 poemas que no solamente hablan del desvelo, sino que también abordan la muerte, el amor y la violencia.
Se trata de textos escritos a lo largo de dos años en varias ciudades del mundo, como Ginebra, Xalapa, San Cristóbal y París, urbes que al igual que Calcuta le robaron el sueño a la autora.
La poeta narra los días en que nació Insomnio, publicado por Ediciones Era. “Estaba yo en Calcuta, en una feria del libro allá porque me tradujeron un libro de poemas al bengalí y se iba a presentar; debe haber casi doce horas de diferencia y no podía dormir; a la tercera noche, sin dormir, comenzó a salir ese poema; salieron lo que son ahorita los primeros tres cantos de golpe y luego otros poemas. Es como un tributo al insomnio, que no me hace ninguna gracia, no lo padezco, en general duermo muy bien; es desesperante estar sin dormir, pero divertido también”.
Con una trayectoria en las letras de más de medio siglo, Elsa Cross señala que no tiene un método para la construcción de su obra literaria, pero los viajes han sido los momentos de mayor creación. “No tengo método, para la poesía no podría, para otras cosas sí; algo que se ha repetido mucho es que escribo cuando salgo de viaje, muchísimo, yo no sé qué porcentaje de mi obra, que es ya ‘mamotrética’, ha sido escrita de viaje. Pienso que cuando uno cancela el hábito y la rutina doméstica o de estudio, de lo que sea, la mente queda más libre y hace lo que quiere”.
Actualmente trabaja en la revisión de pruebas de imprenta para la publicación de la compilación El lejano oriente en la poesía mexicana, que reúne todo lo escrito por poetas mexicanos sobre el oriente desde India hacia el este: “O sea India, China, Corea, Japón, Tailandia… No creí que iba a encontrar ni 40 poetas siquiera, pero son 137. Aparte no quise incluir sólo un poema o dos de cada uno, que eso termina por no dar una idea de nada, sino que hubiera un poco más; pero siendo tantos, el libro sí creció mucho”.
Asimismo, desarrolla una antología de los poetas místicos de India medieval; dos libros de ensayo, en última revisión para ser publicados, y cuatro libros de poemas en proceso completan la tarea que en este momento ocupa a la poeta.