Las diversas especies de tortugas marinas en el país, ubicadas en su mayoría en el Golfo de México, son rastreadas y estudiadas de manera satelital por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Con imágenes satelitales y datos de conteo de cruceros oceanográficos, los expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN Unidad Mérida buscan más información que les permita preservar las especies en suelo mexicano.
“Todos estos datos nos servirán para realizar análisis espaciales; vamos a evaluar las interacciones con variables ambientales, identificar los ambientes de alimentación que ya encontramos, así como su vulnerabilidad”, indicó la coordinadora del Laboratorio de Percepción Remota del Cinvestav Mérida, María de los Ángeles Liceaga Correa.
Señaló que para lograrlo colocaron transmisores en los caparazones de las tortugas en 38 playas de anidación ubicadas en Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“Este método de transmisores nos permite tener mejor información sobre su comportamiento y distribución, a la vez que nos permite identificar hábitats críticos a lo largo del ciclo de vida”, destacó la investigadora.
Los datos recabados permitirán identificar los estados de salud y conservación de los ecosistemas marinos y costeros donde pasean los quelonios.
Indicó que la pérdida de lagunas costeras, pastos marinos y arrecifes se ha convertido en una amenaza para las tortugas, al tratarse de sitios esenciales para completar su ciclo de vida.
En la actualidad, agregó, existen siete especies de tortugas marinas en el mundo, de las cuales cinco habitan el Golfo de México y aunque más de 95% de su vida la pasan en el mar, se encuentran en peligro de extinción