A pesar de que México ha obtenido destacados lugares en competencias mundiales de robótica, esta rama en nuestro país está marcada por los escasos recursos destinados a ella.No obstante, gracias al esfuerzo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de universidades de Puebla y Veracruz se logró el primer lugar del medallero en el Robotchallenge 2015, el concurso de robótica más importante de Europa realizado en Viena, Austria.
Cosecha
Los estudiantes del Club de Mini Robótica (CMR) de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del IPN lograron el oro, la plata y el bronce en la categoría de Micro Sumo; oro en Nano Sumo; y oro y plata en la categoría de Mini Sumo.
Tres medallas más fueron obtenidas por estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y del Instituto Tecnológico Superior de Poza Rica, Veracruz, quienes ganaron el segundo lugar en Mega Sumo y lograron el 1-2 en la categoría Carrera de Humanoides.
Así, con el liderazgo de los politécnicos y las preseas obtenidas por las dos universidades mexicanas, nuestro país se colocó en el primer lugar del medallero de Robotchallenge 2015, con nueve preseas en total: cuatro medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce, destacando entre 150 equipos de más de 40 países (incluidos Alemania, Italia, Polonia, Rumania, Turquía, Austria, Rusia, Suiza y China).
Los presidentes de los clubes de robótica del IPN, Salvador Guzmán Martínez y Aldo Daniel Montiel, subrayaron que posicionarse sobre países que son punteros en robótica y superar los logros del año anterior, cuando consiguieron las primeras medallas no solo para México sino para América Latina, significa un gran triunfo porque detrás de su participación existe mucho trabajo y dedicación.

Apoyo
El camino al triunfo de los estudiantes no fue fácil. Muchos de ellos tuvieron que trabajar y tocar puertas para conseguir apoyo. Pese a ser el equipo con menos recursos y competidores, la delegación mexicana fue la más destacada de este concurso, calificado como el más importante en las áreas de robótica, informática, electrónica, mecánica e inteligencia artificial.
Hasta el momento, ninguna autoridad gubernamental se ha acercado para impulsar ese talento.
Missael Reyes Martínez y Daniel Rubén Rojas Rodríguez, dos de los competidores estudiantes de la UPIITA, relataron que los meses previos a la competencia tuvieron dificultades, pues el paro de labores en el instituto les impidió acceder a las herramientas que necesitaban para crear los prototipos, “pero somos ingenieros y teníamos que solucionar los problemas”.
Señalaron que les gustaría contar con más apoyos. Si bien el instituto les ayuda en sus viajes y competencias, necesitan patrocinadores: “Con eso podríamos mantenernos en el primer lugar que tenemos y conseguir más cosas”.
Desde su perspectiva, el problema no se limita a competiciones estudiantiles, pues consideran que con apoyo, la industria de la robótica podría crecer y México se encuentra ante la oportunidad de desarrollar su propia tecnología para no quedarse rezagado.

Ingenio
Aldo Daniel Montiel no tiene dudas sobre el conocimiento y el potencial de los estudiantes de las universidades en México, pero asegura que la única cosa que muchas veces falta es el apoyo.
Afirma que el ingenio del estudiante mexicano suele salirse de las cotizaciones y los precios y como ejemplo explica que a falta de presupuesto se buscan piezas y refacciones en videocaseteras, impresoras y otras máquinas.
De su experiencia en el concurso, señala que en plática con sus competidores se enteró de que sus universidades los apoyan mucho en cuestión de materiales: “Su presupuesto por pieza rebasa los mil pesos; los que nosotros conseguimos cuestan aproximadamente 250. Ellos gastan hasta diez mil pesos en todo su robot, mientras los nuestros tienen un precio de dos mil 500”.
El Robotchallenge es una de las mayores competiciones de robots de fabricación propia, autónomos y móviles con 14 categorías. Se lleva a cabo anualmente desde 2004 en Viena, Austria, y desde su establecimiento equipos de 56 países con más de dos mil robots han tomado parte en el evento.