Por Sergio Pérezgrovas
No tocarás a la mujer ni con el pétalo de una rosa.
Proverbio persa
El término feminicidio se popularizó en México en 2009 por la muerte de tres mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, respecto de la cual lo usó la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Pero su origen en el mundo es otro: tiene una larga historia en la tradición inglesa y se remonta a principios del siglo XIX.
En 1801 se utilizó para denominar el “asesinato de una mujer” en A satirical view of London at the commencement of the nineteenth century.
Para 1827 William MacNish, el asesino de una joven, tituló sus memorias The confessions of an unexecuted feminicide y para 1848 apareció como delito punible en Law Lexicon de Wharton.
Durante los setenta de este siglo el término fue recuperado por el movimiento feminista con un nuevo elemento: la misoginia, que se entendía simplemente como el asesinato de una mujer.
En 1976 la feminista Diana Russell lo usó con este sentido en el Tribunal Internacional de Crímenes contra mujeres en 2006.
Hay varias categorías de feminicidio. La tipología de esta se creó —entre otras mujeres— por Julia Monárrez, una académica mexicana. Solo mencionaré tres.
Feminicidio íntimo Es aquel que se realiza no solo por el hombre que mata a la pareja o expareja sino también los casos en el que el asesinato se lleva a cabo al interior de las familias, y se subdivide en infantil cuando la víctima es una niña y familiar cuando el perpetrador es pariente. Monárrez prevé la posibilidad de que el victimario sea mujer.
Feminicidio por actividades estigmatizadas Es cuando a una mujer la matan por considerarla “mujer mala”.
Feminicidio sexual sistémico Cuando el victimario es motivado por impulsos sexuales sádicos y la víctima se convierte en un objeto sexual.
Como sea, es inadmisible que en pleno siglo XXI esto siga ocurriendo: habla de la descomposición social, entre otros multifactores.
Tanto las mujeres como los hombres tienen derecho a una vida sin abusos y a manifestarse.
Es el momento de que su voz no solo se escuche sino que cambie conciencias, ambientes, y mejore la relación no nada más con los hombres sino también entre ellas.
Por el amor de Dios, ni una más.
Vacaciones
Tris sigue de vacaciones.