Veclom, el auto mexicano 100% eléctrico

La unidad está planeada para cubrir la demanda en metrópolis con alta densidad demográfica y abatir los niveles de contaminación

Veclom
Foto: Conchita Morales
Martha Mejía
Todo menos politica
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Con el propósito de brindar más y mejores opciones de movilidad, de costos y medioambientales la empresa mexicana Vehículos Eléctricos Corporativos (VEC), junto con la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (Seciti) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), presentaron un vehículo de carga ligera completamente eléctrico.

José Bernardo Rosas Fernández, ingeniero de VEC, dice a Vértigo que la unidad preserie, que lleva por nombre Veclom, tiene una capacidad de carga de hasta 1.5 toneladas, por lo que es ideal para la transportación de mercancía de centros de distribución a puntos de venta, además de ser una opción como transporte público.

“Hicimos un diseño optimizado, factible para la vida real y para la comercialización en la Ciudad de México. Por ejemplo, la autonomía del vehículo es de 100 kilómetros por una recarga de 60 minutos; además, tiene una velocidad de entre 40 y 100 kilómetros por hora. Su batería es de 220 voltios”, indica.

Sustentable

La batería del vehículo (compuesta de litio-hierro) y su logística mejorada tienen una vida útil de diez años y el mecanismo de tracción lo compone un motor eléctrico de corriente alterna, controlado por una computadora y adherido mecánicamente por medio de un diferencial electrónico a las ruedas.

“Hemos definido a los autobuses y a las cargas con base en un circuito. Por ejemplo, en la Ciudad de México si una empresa de paquetería o un taxi tiene que repartir algunas cosas, ofrecemos 100 kilómetros de autonomía, que alcanzan para ir y regresar al mismo punto y recargar la batería, sin tener que gastar en gasolina o contaminar acústica o ambientalmente”, señala Rosas.

Al respecto, Salvador Vega y León, rector general de la UAM, indica que este automóvil eléctrico responde a la urgente necesidad de tener un transporte de mercancías más eficiente en la ciudad.

El transporte de mercancías, añade, es uno de los factores más representativos en la generación de contaminantes que merman la calidad de vida de las personas que viven en ciudades como la de México, por lo que el nuevo vehículo es una alternativa de solución al problema.

“Esta es una opción de transporte consistente con las necesidades de nuestro entorno actual”, asevera Vega.

Hecho en México

Rosas Fernández relata por su parte que el proyecto lleva más de 17 años y su misión ha sido buscar la optimización armoniosa de todos los conceptos intrínsecos del vehículo entre carrocería, cómputo de control, administración de la batería y costo total.

El procedimiento, patentado por la UAM, reduciría los gastos de mantenimiento y por descomposturas, así como en tiempos muertos, lo que significaría costos de operación más bajos que los de sus contrapartes impulsados por motores de combustión interna.

Desde 1990 investigadores de la UAM Azcaptozalco trabajan en el desarrollo de diferentes tipos de vehículos eléctricos y crearon la empresa VEC, en la que participa un grupo interdisciplinario de investigadores y académicos.

Durante la presentación, René Drucker Colín, titular de la Seciti, destacó que se trata de un vehículo hecho en México, por científicos e ingenieros nacionales, para no depender solo de la adquisición de autos a empresas extranjeras.

“Mientras sigamos siendo maquiladores y dependamos de economías externas nunca nos vamos a desarrollar con la capacidad que tenemos. Podríamos tener mejores oportunidades en el futuro si volteamos a la economía interna y a otros países para comerciar y desafanarnos de Estados Unidos”, apuntó el también investigador.

“En vez de estar chillando porque este señor (Donald Trump) nos ve como enemigos, creo que las universidades tienen la oportunidad de mejorar en la parte de la innovación. Tenemos empresarios mexicanos y se puede generar un círculo virtuoso entre empresas mexicanas y universidades. Empecemos a ser más soberanos para que tengamos que defendernos cada vez menos del vecino del Norte”, pidió Drucker.

Al respecto, la directora de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de la UAM Azcapotzalco, María de Lourdes Delgado Núñez, apunta que este vehículo es ideal para las empresas que tengan ya rutas preestablecidas para la entrega de mercancías.

“Este proyecto deja abierta la puerta a la investigación en cuanto al desarrollo de nuevas tecnologías en torno de los autos eléctricos; por ejemplo, ya hay avances alrededor de la recuperación de energía mediante el frenado”, dice.

Apoyos

De acuerdo con los especialistas, a pesar de que México lleva ya un largo camino recorrido en la búsqueda de unidades más autónomas que utilicen fuentes alternas, aún falta potencializar una cultura empresarial que financie en mayor medida proyectos de ciencia y tecnología como el Veclom.

“Esa es una ventaja que tienen las empresas extranjeras de este segmento sobre nosotros, es decir, la inversión adelantada, porque le pueden meter 200 o hasta 300 millones de dólares a los prototipos y a la investigación”, apunta Bernardo Rosas.

El investigador indica que en el país hay una falta de recursos para este propósito: “Los recursos del Conacyt y el Inadem, incluidos los de la Seciti, a veces son montos que si los traduces a dólares son los que en el extranjero les dan a proyectos en etapas más tempranas; entonces, no alcanza”.

El proyecto está por pasar su última prueba de modelación y en seis meses quedaría listo para ser producido en masa.

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