El 30 de junio, Venus y Júpiter se unirán para formar un solo objeto que será el más brillante en la bóveda celeste.
Desde el inicio de este mes, ambos planetas se han acercado y el 30 de junio parecerá que convergen por completo.
Para verlo no se necesitará de binoculares o telescopios ya que el brillo será tan intenso que podrá ser observado a simple vista, incluso durante el día.
La NASA explicó que los observadores podrán ver a Venus como un menguante creciente y a Júpiter rodeado por sus lunas.