El mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, decidió dar por terminado el pleito legal por el caso de los balones desinflados y aceptó la suspensión de cuatro juegos de la temporada regular.
Brady señaló que no seguirá con el proceso legal para tratar de revertir su castigo, que se le impuso luego del duelo ante los Potros de Indianápolis por el título de 2014 de la Conferencia Americana (AFC) en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL).
“Han sido 18 meses desafiantes y tomé la difícil decisión de no continuar más con el proceso legal. Trabajaré duro para ser el mejor jugador para los Patriotas de Nueva Inglaterra y espero tener la oportunidad de regresar al campo este otoño”, expresó.
De este modo, Brady se perderá los encuentros de la campaña 2016 frente a los Cardenales de Arizona, Delfines de Miami, Texanos de Houston y Bills de Buffalo, y su ausencia será cubierta por Jimmy Garoppolo.
Su regreso se permitirá para la semana cinco del calendario regular, contra los Browns de Cleveland.