El reciente caso de amaño de partidos en el que presuntamente está involucrado el técnico mexicano Javier Aguirre, se suma a la lista de escándalos que implican entrenadores del futbol profesional.
El ‘Vasco’ está entre las 42 personas que son investigadas por el presunto amaño del juego entre Zaragoza y Levante de la temporada 2010-2011 de la Liga de España.
Tras el escándalo que se generó por este caso, la Federación Japonesa de Futbol cesó al mexicano como técnico de la selección nipona.
Uno de los escándalos más recientes se presentó en la liguilla del Apertura 2014, cuando el técnico argentino Antonio Mohamed separó del plantel americanista al defensa Paúl Aguilar.
Primero se informó que el lateral sufría una sobrecarga muscular y por eso no apareció en el juego de ida de las semifinales donde las Águilas del América vencieron 3-0 a los Rayados del Monterrey.
Días después surgió la versión de que el defensa no estaba lesionado y que fue separado del plantel por llegar en estado inconveniente a un entrenamiento.
Hasta el momento se desconocen las razones que tuvo Mohamed para castigar al jugador duranguense.
Otro que también estuvo en medio del ‘ojo del huracán’ fue el técnico argentino Ricardo Antonio La Volpe, a quien se le señaló de acosar a la podóloga del club Guadalajara en abril de 2014.
En su declaración, Belén Coronado señaló que mientras aplicaba un tratamiento al entrenador, éste le insinuó que le diera un masaje “más arriba”.
Tras el escándalo, la directiva de Chivas decidió cesar al técnico argentino.
En el torneo Apertura 2012, Alberto García Aspe fue criticado tras nombrar como técnico de los Pumas de la UNAM a Mario Carrillo, quien tuvo un pasado americanista.
La relación entre García Aspe y Carillo no dio frutos, tras 8 fechas al mando de los universitarios y luego de no conseguir los resultados deseados por la institución, el entrenador fue cesado dos fechas antes de que concluyera el torneo.
Meses después, García Aspe reconoció que contratar un estratega con pasado americanista fue “la equivocación más grande” que pudo cometer en su etapa como directivo auriazul.
Tras conocer las declaraciones del directivo, Carrillo contestó que García Aspe era un incapaz por no poder conformar y dirigir un equipo competitivo.
