El presidente de la Federación de Futbol irlandesa (FAI), John Delaney, afirmó que la FIFA pagó 5 millones de euros para que no se llevara a un tribunal la mano del delantero Thierry Henry que permitió a Francia clasificarse para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Francia se clasificó para el Mundial gracias a un tanto en la prórroga de William Gallas facilitado por un centro de Henry, que se ayudó de una mano para controlar el balón, una infracción que el árbitro no señaló.
El presidente de la FAI aseguró que el acuerdo se firmó después del partido y fue muy conveniente para la federación Irlandesa, que al final recibió más de 5 millones de Euros.