Luego de un recorrido por 324 ciudades brasileñas durante tres meses, la antorcha olímpica llegó a Río de Janeiro, a dos días de la ceremonia inaugural de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, el máximo símbolo de los juegos fue recibido por el alcalde de la ciudad Eduardo Paes.
La antorcha desembarcó en Río y el alcalde la recibió de manos del regatista Torben Grael, uno de los mayores medallistas olímpicos de Brasil, quien la transportó en un velero que atravesó la Bahía de Guanabara procedente de Niteroi.
Paes fue el primero de las cerca de 600 personas que cargará la antorcha olímpica en los próximos días por diferentes calles de Río hasta su llegada en la tarde del viernes al legendario estadio Maracaná, escenario de la ceremonia inaugural y en donde el pebetero será encendido por una personalidad aún mantenida en secreto pero que muchos ya dan por hecho que será el ex futbolista Pelé.
El fuego olímpico pasará por 27 barrios y diferentes sitios turísticos de la ciudad, incluyendo el Cristo del Corcovado, el morro del Pan de Azúcar, la Ciudad de la Samba, el Sambódromo y el Teatro Municipal.