La puesta teatral Los cuervos no se peinan relata la historia de una mujer que anhela ser madre. Un día, en un parque, le cae sobre la cabeza un huevo que la sigue hasta su casa y de éste nace un cuervo. La pieza muestra el camino de la vida en familia y todas sus implicaciones: el señalamiento, el rechazo, el miedo y la amistad, pero sobre todo el amor y el poder de decisión para volar.
La obra, escrita por Maribel Carrasco, dirigida por Diego Montero y montada por la compañía Córvido Teatro se estrenará el próximo sábado 5 de agosto a las 13:00 horas en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, donde se escenificará sábados y domingos, a la misma hora, hasta el 24 de septiembre.
“La obra defiende la importancia de las diferencias y de entender que no somos iguales y la belleza que hay en ello; habla de identidad en la infancia, ese momento en la vida que pareciera nublarse todo y se desconoce el dónde, cómo, o el porqué de las cosas. Es sobre la amistad y los lazos que se gestan en la niñez, entrañables y determinantes”, dice su director, Diego Montero.