Asomarse a la obra de Lourdes Almeida (Ciudad de México, 1952) es escudriñar en un gabinete de curiosidades donde se encuentran fotografías maceradas en frascos, imágenes de sirenas de gasas flotantes, retratos de familia, escarabajos con cabeza de geisha y tacón en punta, huestes celestiales y zapatos perdidos a medio desierto; sus creaciones son una transgresión lúdica de los rígidos esquemas de los procesos fotográficos, inventiva por la cual este jueves 24 de agosto recibirá la Medalla al Mérito Fotográfico.
Esta singular exponente de la “ritualística fotografía construida”, como la define el crítico José Antonio Rodríguez, recibirá el reconocimiento junto a Marco Antonio Cruz y Eniac Martínez en el Decimoctavo Encuentro Nacional de Fototecas que arranca sus actividades en Pachuca, Hidalgo. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concede este galardón a través de una de las instituciones más importantes del país en la materia: la Fototeca Nacional.