Joaquín Sabina vuelve a México. Después de ocho años sin nuevo disco, regresa con. Su Lo niego todo, material donde hace burla de sí mismo a partir de la imagen de poeta maldito creada por los medios. El artista madrileño se presentará los próximos 14, 16, 23 y 28 de mayo, en el Auditorio Nacional, como parte de una gira por nuestro país que lo llevara a presentarse el 18 del mismo mes en Auditorio Telmex de Guadalajara; el 20 en la Arena Monterrey; y el 25 en el Auditorio Metropolitano de Puebla.
“Tengo miedo a envejecer y a la decrepitud”, reconoce el compositor, quizá por ello se dejo guiar en la producción por alguien más joven, su colega Leiva. “Ha sido milagroso coincidir con él”.
El músico asume que ahora sentía la necesidad de “burlarme un poco mí mismo”. Seguro, afirma que probablemente algunos de los mejores poetas de la actualidad son músicos y celebra que a Bob Dylan le otorgaran el Premio Nobel de Literatura. No obstante admite, “creo que fue un poco mal educado con los suecos. Por otro lado siempre ha sido así”.
La conferencia transcurre y México toma protagonismo. “A nivel musical lo mejor que me ha pasado es escuchar que los mariachis toquen ‘Y nos dieron las diez’, para un músico lo más valioso es la tener la sensación de que su canción le ha dejado de pertenecer”.
Pero no todo es positivo, para Sabina vivimos tiempos oscuros y le preocupa ver cómo los jóvenes se quedan sin oportunidades. “Estoy más asustado”, concluye.