A Lindsay Díaz, originaria de Texas, le derribaron su casa sin merecerlo.
Empleados de una empresa teclearon la dirección de una vivienda que tenían que derribar, pero ellos acudieron a la casa de Lindsay porque Google Maps los envió al domicilio equivocado.
Cerca de la vivienda había otras 450 que tenían daños por tornados, pero por fortuna la suya no era de las afectadas. Aun así, la echaron abajo.
La casa que tenían que tirar se reflejaba en el navegador bajo la misma dirección y en vez de conducirles a un dúplex en Cousteau Drive en Rowlett, les llevó a una vivienda de Calypso Drive, ambas dentro de Texas.
Díaz vivía de alquiler y fue avisada por sus vecinos de que estaban demoliendo su hogar.
Google Maps ha reconocido el error y está investigando las causas mientras la mujer batalla para poder reconstruir su vida y que el seguro la pague los graves daños causados.
La compañía tan sólo le envió un pantallazo para justificar que les había enviado hasta allí y han logrado corregir la dirección, aunque Lindsay está sin casa.
Con información de Qué!

