El presidente de Uruguay, José Mujica, confesó que durante la dictadura militar tuvo que ser internado en un hospital porque oía voces.
Mujica fue uno de los dirigentes tupamaros que las fuerzas militares tomaron como rehenes entre los años 1973 y 1985, sometiéndolos a torturas físicas y psicológicas.
El presidente uruguayo dijo que durante su estancia en el hospital lo atendió una mujer que le recomendaba muchos medicamentos pero lucía peor que él y aseguró que la cura para su mal fue la lectura y la escritura.
“A los que figuran como enfermos, ¿saben una cosa?, enfermos estamos todos”, dijo el presidente uruguayo, publicó El Clarín.