A su regreso a Gran Bretaña, el príncipe Harry dijo que estaba satisfecho de su misión en la que disparó contra combatientes del Talibán en operaciones de apoyo a fuerzas terrestres.
Al ser cuestionado sobre si había aniquilado enemigos desde la cabina del piloto respondió que "sí, igual que muchos".
"Tomar una vida para salvar otra. Ese es nuestro eje, supongo", dijo. "Si hay gente que pretenda causar daño a nuestros soldados, los eliminaremos", apuntó.
Dijo que fue un placer para él ser piloto porque "soy una de esas personas a las que le gusta jugar a la PlayStation y a la XBox, o sea que con mis pulgares quiero pensar que soy probablemente bastante útil",
Harry volvió de una misión de 5 meses en Afganistán en la que efectuó numerosas misiones aéreas como copiloto artillero; en ocasiones disparó cohetes y misiles contra los combatientes del Talibán.

