El gobierno del presidente Barack Obama intensificará su ofensiva en el Congreso en busca de apoyo a su propuesta para lanzar un ataque contra Siria celebrando al menos tres sesiones a puerta cerrada con legisladores.
La primera de estas sesiones se realizará con miembros de la Cámara de Representantes el próximo lunes, que coincidirá con el reinicio de sesiones del Congreso, después del prolongado receso de verano.
Por su parte, la líder demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi, anunció que los legisladores de su bancada se reunirán por separado con funcionarios de la Casa Blanca el martes y miércoles próximos.
En una misiva dirigida este viernes a sus correligionarios, Pelosi dijo que el primero de estos encuentros se celebrará con Dennis McDonough, jefe del gabinete de Obama.
Las nuevas sesiones informativas se sumarán a otras en las que la Casa Blanca presentó a legisladores pruebas sobre el uso de armas químicas en un ataque en las inmediaciones de Damasco, la capital siria, el 21 de agosto pasado.
Aunque un panel senatorial votó esta semana a favor de dar a Obama la autorización para conducir una limitada campaña militar, muchos legisladores, aún demócratas han expresado reservas al respecto y otros han declarado su abierta oposición.
Está previsto que el pleno del Senado vote la próxima semana esta resolución, que fue presentada este viernes de manera formal por el líder demócrata Herry Reid.
En su misiva, Pelosi argumentó que la administración no ha dejado de lado ningún aspecto en la búsqueda de respaldo político internacional, diplomático y de los propios estadunidenses.
Como prueba de ello aludió las sesiones clasificadas que miembros del Congreso han recibido y la declaración conjunta de varios países que acudieron a la Cumbre del G-20, condenando el ataque en Damasco y advirtiendo sobre los riesgos de la inacción.