México en pie, tras paso de ‘Ingrid’ y ‘Manuel’

Debido a la emergencia provocada por el paso de la tormenta tropical Manuel en las costas del Pacifico y el huracán Ingrid en el Golfo de México, se conjuntan esfuerzos del gobierno y de la sociedad civil.

Ángel Hernández
Política
Compartir

La magnitud del desastre que dejaron a su paso por México la tormenta tropical Manuel en las costas del Pacifico y el huracán Ingrid en el Golfo de México fue tremenda: severos daños en la infraestructura de ocho entidades, más de un millón 200 mil damnificados, 263 municipios declarados en situación de emergencia, casi un centenar de muertos, decenas de desaparecidos, miles de personas en albergues y otros miles varadas. Un desastre que alcanza ya niveles históricos.

Ante la magnitud de la emergencia, sin embargo, se conjuntan grandes esfuerzos de todos los niveles de gobierno y de la sociedad civil en general para hacer frente a la devastación causada por las intensas lluvias, que de acuerdo con estimaciones oficiales afectaron en conjunto un millón de kilómetros cuadrados, lo que equivale a la mitad del territorio nacional.

Frente a esta contingencia climática de dimensiones catastróficas se ha requerido de un trabajo coordinado para sumar esfuerzos, lo que ha permitido atender lo más rápido posible, y de acuerdo a cada circunstancia específica, a miles de mexicanos que resultaron damnificados al perder sus viviendas o debieron abandonar sus hogares por el riesgo que representaban para la integridad de familias completas.

La rápida reacción del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ante a una emergencia de carácter nacional, permitió emprender desde un primer momento acciones para enfrentar los daños en las entidades más afectadas, como Guerrero, Veracruz y Tamaulipas, por lo que en la noche del 15 de septiembre, al término de la ceremonia del Grito de la Independencia, se reunió con los secretarios del gabinete de seguridad.

El mandatario se disculpó con los invitados que lo esperaban en el patio central del Palacio Nacional, a quienes informó que se retiraría junto con los secretarios de su gabinete para atender de inmediato la contingencia que se presentó en distintas entidades a causa de los fenómenos meteorológicos que afectaron ambas costas del país y que, lamentablemente, ya ocasionaban la pérdida de vidas.

“Por esta razón, me veo en la necesidad y en la obligación de retirarme para poder atender esta contingencia, para instruir las acciones pertinentes que ya se están llevando a cabo y estar supervisando las mismas”, explicó el primer mandatario a sus invitados.


Ayuda inmediata

El primer lugar que visitó el presidente para evaluar la situación fueron las zonas más afectadas del puerto de Acapulco, donde pudo constatar los daños de las inundaciones y el desbordamiento de arroyos, la afectación a la población y a turistas nacionales y extranjeros.

De inmediato, encabezó reuniones de trabajo con integrantes de su gobierno, funcionarios federales, estatales y municipales.

Desde un primer momento, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que lo más importante era “prestarle auxilio a las familias que están, algunas, todavía en sus casas y no han podido salir; otras, porque no tienen manera de tener acceso a algún suministro de alimentos”.

Anunció que las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina ya trasladaban un número importante de alimentos, víveres y despensas que serían administradas por la Secretaría de Gobernación para apoyar a las familias afectadas, lo que permitiría una entrega muy rápida y acelerada, así como para realizar un balance de los daños ocasionados en viviendas e infraestructura.


También instruyó que los recursos tenían que llegar de forma acelerada y evitar que grupos u organizaciones políticas se aprovecharan de la situación, por lo que ordenó levantar un censo directo en los hogares afectados.

Debido a la situación de bloqueo por el colapso de puentes y carreteras, que impidió la salida por aire y tierra, el presidente instruyó que se estableciera un puente entre este centro turístico y la Ciudad de México para auxiliar a las personas o a las familias que habían quedado varadas.

Explicó que al hacerse la declaración de afectación extraordinaria en ese momento de 48 municipios ya se podía disponer de recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que serán destinados a la reconstrucción de la infraestructura dañada y a atender a los damnificados.

Dijo que se estableció comunicación y coordinación con todos los gobiernos estatales y designó a titulares de las distintas secretarías del Gobierno federal para que tengan presencia directa y permanente en cada uno de los estados donde los fenómenos climatológicos tuvieron mayor impacto, además de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se haría cargo de esta coordinación con los secretarios asignados.

Atención personal

Al paso de los días, el presidente visitó varias entidades para conocer en detalle la situación de emergencia; estuvo en colonias y comunidades afectadas en Chilpancingo, en Veracruz y en otras ciudades, donde mantuvo reuniones de trabajo para evaluar los daños.

Peña Nieto afirmó a lo largo de sus reuniones que la atención a la contingencia que vive el país tiene la mayor prioridad, por lo cual se habrá de “prestar toda la coordinación y toda la participación del esfuerzo del gobierno de la República, con las autoridades estatales, para apoyar a la población en condición de desastre”.

Esta contingencia, dijo, “es para el gobierno de la República una condición prioritaria y que merece la mayor atención. Y es por ello que estaré abocado, dentro de la agenda de trabajo, a prestar esta personal atención acudiendo a los sitios de mayor impacto. Y mostrando también a la opinión pública lo que ocurre”.

Por este motivo, canceló su participación en la apertura de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas para la presente semana, así como encuentros con otros jefes de Estado.


“No me habré de alejar, y menos dejaré de atender la contingencia que se está presentando en distintas entidades. De ser necesario, simplemente cancelaré mi participación en estos eventos de carácter internacional”, señaló.

Aseveró que en la mayor parte de las entidades del país el efecto de esta contingencia ha estado bajo control e hizo énfasis en que su gobierno se mantiene firme para enfrentar la emergencia y “ocupado en dar atención a las personas y familias que lamentablemente resultaron afectadas”.

Uniendo esfuerzos

La primera dama del país, Angélica Rivera, se sumó a su vez a las labores de ayuda para atender la emergencia.

Entre las diversas actividades que ha realizado la esposa del presidente destaca la colecta de víveres para los damnificados en el Centro de acopio del DIF en Campo Marte, en la Ciudad de México.

A través de su cuenta en Facebook, la primera dama dio a conocer una serie de fotos donde muestra el trabajo de recolección de cajas con alimentos para la población damnificada.


En estas labores, Angélica Rivera contó con la ayuda de actrices como Erika Buenfil, Lucía Méndez, Bibi Gaytán y el actor Eduardo Capetillo, entre otros.

“Aquí, en Campo Marte, estamos uniendo esfuerzos para apoyar a quienes más nos necesitan en este momento”, fue el mensaje de la esposa del presidente que acompañaba las imágenes.

Otros mensajes fueron: “Les mando mi cariño y solidaridad a todas las familias que están pasando momentos muy difíciles a causa del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel. Son muchas las personas y empresas que están uniéndose. Son muchos los hombres y mujeres de bien, con un gran corazón dispuesto siempre a ayudar. Muchas gracias a todos los que están tendiendo su mano. Demostremos la solidaridad y la unidad que nos caracteriza a los mexicanos. Juntos saldremos adelante”.
Rivera de Peña agradeció además a las organizaciones sociales, a los empresarios y a todas las personas “comprometidas que hoy vinieron a ayudarnos en el Centro de acopio”.

Labor de equipo

El presidente instruyó al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para permanecer en el puerto de Acapulco de manera permanente, a fin de que se haga cargo de la coordinación de los secretarios que realizan labores en la entidad y en otros estados donde los fenómenos climatológicos tienen mayor impacto.

Los secretarios fueron distribuidos de la siguiente manera: en Acapulco, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y el de Comunicaciones y transportes, Gerardo Ruiz Esparza; en Nuevo León, Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo y Previsión Social; en Veracruz, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez; en Colima, Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; en Tabasco, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet; en Hidalgo, la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu; en Tamaulipas, el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava; en Oaxaca, la secretaria de Salud, Mercedes Juan; en Chiapas, el subsecretario de Desarrollo Social, Ernesto Nemer; en Puebla, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; y en Jalisco el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

Fuerzas Armadas, coordinadas

Parte fundamental de la ayuda prestada a la población civil son las secretarías de la Defensa Nacional, Marina-Armada de México y Fuerza Aérea, a las que se han sumado la Policía Federal Preventiva y la Procuraduría General de la República.

El ejército puso en marcha el Plan DN-III para el auxilio y rescate de la población civil en situaciones de emergencia, tarea en la que trabajan de manera coordinada con la Marina y la Fuerza Aérea.

En las entidades con mayores daños, las Fuerzas Armadas realizan labores de ayuda a los damnificados, traslado de víctimas, reparación y limpieza de calles y carreteras, repartición de despensas y acciones de vigilancia en las zonas siniestradas.

A esta labor fundamental que desempeñan en acciones de emergencia, las Fuerzas Armadas sumaron el establecimiento de un puente aéreo Acapulco-México —ordenado por el presidente de la República—, para sacar del puerto a miles de turistas y damnificados que se encontraban varados y sin opciones para regresar a sus lugares de origen, al quedar incomunicado el centro vacacional por la inundación del aeropuerto y el bloqueo de la autopista del Sol y la carretera federal a la Ciudad de México, por los deslaves y la caída de puentes.

Durante día y noche, una docena de aeronaves militares entre aviones Boeing, Hércules y helicópteros iban a la capital con pasajeros y regresaban con tropa y despensas para los afectados, lo que alivió en gran medida la situación de miles de paseantes que se encontraban desesperados por regresar a sus lugares de origen.

Respuesta

La sociedad civil ha tenido un papel determinante en estos momentos de urgencia. Ciudadanos, ya sea de manera individual u organizados, acudieron al llamado de colaborar para donar despensas o dinero en cuentas bancarias en apoyo de los miles de damnificados.

Bancos, Cruz Roja, organizaciones empresariales, universidades, centros educativos públicos y privados, medios de comunicación y autoridades locales se sumaron de manera solidaria a la aportación de alimentos o de dinero a través de cuentas bancarias abiertas con ese fin.

La comunidad internacional se ha sumado también en apoyo de quienes sufrieron los embates de la naturaleza en México, por lo que ha empezado a llegar la ayuda de diversos países solidarios, incluido un mensaje del Papa Francisco.


En estas circunstancias de apremio que viven cientos de miles de mexicanos afectados por las lluvias, el apoyo y la solidaridad social, la labor de los gobiernos federal y estatal, el trabajo de las Fuerzas Armadas y de otras instancias de seguridad y protección civil demuestran que ningún reto es insuperable, por difícil que se presente, como lo afirmó el primer mandatario: “México debe seguir adelante. No es esta la primera vez que enfrentamos contingencias climáticas y de efectos que son producto de la fuerza de la naturaleza. Estamos preparados, estamos organizados, estamos coordinados”.

#ingrid
# manuel
# ingrid
# manuel
# esfuerzos huracan manuel
# manuel
# inundaciones