EU: Elecciones y estupefacientes

Llamadas “elecciones de medio término” debido a que se realizan a los dos años —de los cuatro que dura el mandato presidencial—, representan una clara y decisiva percepción respecto de los niveles de aceptación del mandatario en turno: Barack Obama y su partido recibieron una auténtica barrida el martes 4 de este mes.

Javier Oliva Posada
Columnas
Dentro de los procesos electorales también se realizan consultas y referendos para someter a escrutinio medidas de aplicación local, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, aumento al salario mínimo y liberalización en el consumo de la marihuana.
Foto: Especial

Llamadas “elecciones de medio término” debido a que se realizan a los dos años —de los cuatro que dura el mandato presidencial—, representan una clara y decisiva percepción respecto de los niveles de aceptación del mandatario en turno: Barack Obama y su partido recibieron una auténtica barrida el martes 4 de este mes.

Dentro de los procesos electorales también se realizan consultas y referendos para someter a escrutinio medidas de aplicación local, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, aumento al salario mínimo y liberalización en el consumo de la marihuana.

Como es sabido, en este asunto de la marihuana existen principalmente dos tipos de modalidades que toleran los estados que integran la Unión Americana. Uno se refiere al carácter terapéutico, debido a que entre otras virtudes el tetrahidrocanabinol —sustancia activa de esa planta— elimina cierto tipo de dolores y contiene el avance del glaucoma. Hay 27 estados que permiten este tipo de consumo.

La segunda modalidad en el consumo tolerado de marihuana se refiere, ni más ni menos, al de carácter recreativo: los estados pioneros desde hace dos años fueron Washington, fronterizo en el oeste con Canadá, y Colorado. Ahora son Oregon, Alaska y la capital de Estados Unidos, Washington DC, los que incursionan en esta modalidad.


Incluso el nuevo alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció el pasado lunes 10 que en esa ciudad se permitirá la portación de hasta 25 gramos a los consumidores habituales. La razón esgrimida por el Departamento de Policía es que con eso se evitará remitir a la cárcel a un sector importante de la población juvenil.

Para 2016, cuando se realicen las elecciones presidenciales, otras entidades de Estados Unidos también realizarán referendos para consultar respecto del consumo lúdico de la marihuana. Entre ellos, uno que resultará decisivo es California.

Replanteamiento

Como se observa, la política prohibicionista aplicada desde Richard Nixon se ha hecho a un lado de forma gradual, sobre todo por expresiones democráticas de la ciudadanía en ese país.

Las implicaciones para México son muy importantes, aunque hasta el momento resulten marginales: es indudable que la tolerancia al consumo de ese enervante en el vecino país del norte tendrá consecuencias sobre el trasiego de estupefacientes en general.

Si se considera que el primer exportador de marihuana a Estados Unidos es Canadá, a lo que debe sumarse la producción local, es evidente que para otros países abastecedores como el nuestro y Colombia puede conllevar una saturación del mercado global y con ello acrecentar la violencia interna en la disputa por consumidores.

Pero también resulta más que simbólico que en Washington DC se haya dado el paso hacia la legalización mediante una consulta a la ciudadanía: de forma gradual y consistente, en ese país se va liberando y legalizando el consumo recreativo de la marihuana, que es el enervante más usado. Es muy difícil hacerle frente de forma unilateral a un problema de carácter internacional y de la complejidad que conlleva el tráfico de estupefacientes.

Si a lo anterior se le adiciona el mortal tráfico ilegal de armas de Estados Unidos hacia México, que alcanza hasta 80% del mercado, tenemos que en los hechos la colaboración binacional en el grave problema del tráfico de estupefacientes es, por lo menos, desigual. En el corto plazo nuestro gobierno deberá formalizar en la materia un replanteamiento a las autoridades de Estados Unidos.