Keller Laros, un buzo profesional, buscaba manta rayas con varios de sus compañeros cuando escuchó el “llanto del delfín” mientras se acercaba el animal hasta apoyarse sobre el investigador.
“La forma en que se me acercó y se apoyó no deja dudas, el delfín buscaba ayuda”, dijo el buzo a Daily Mail.
The Dolphin Rescue was AMAZING.I can’t believe it came up and let me take the hook our and line off it’s fin. — keller laros (@mantamanhawaii) January 22, 2013
Cuando estuvo cerca el animal los buzos identificaron el problema: tenía una anzuelo clavado en la aleta y la línea de pesca enredada.
El delfín esperó pacientemente, casi inmóvil, a que Laros liberara su aleta.
“Tenía en gancho en la parte de afuera de la aleta pectoral y una línea salía de su boca, pero estaba tan ajustada que le había provocado cortes”, aclaró Keller Laros.
Cuando cortó la línea, el delfín subió a tomar aire y regresó para que le quitaran el anzuelo.