Una investigación genética determinó que los pingüinos perdieron la habilidad de saborear 3 de los 5 sabores básicos que percibían.
Investigadores chinos y estadounidense a través de una decodificación de genomenas de pingüinos mostraron los genes de sabor “desaparecidos” que funcionaban como receptores de dulce, carne y amargos.
Los pingüinos ahora sólo pueden degustar los sabores ácidos y salados, de acuerdo a los resultados arrojados.