El IMSS araña la insolvencia

Alberto Barranco
Columnas
Crisis en el IMSS
Foto: Juan Pablo Ortiz Arechiga/Creative Commons

Abierta durante el pasado gobierno la riesgosa ruta de cubrir faltantes de reservas de algunos rubros con remanentes de otros, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha entrado en el callejón: de acuerdo a los analistas, en cuatro años más podría caer en la insolvencia.

El seguro más jugoso, es decir, Enfermedades y Maternidad, se está agotando. Estamos hablando de lo que para una empresa privada representa el gasto de operación: consultas médicas, cirugías, partos, diálisis, tratamientos…

De hecho, entre este y el próximo año el organismo tripartita resentirá un déficit de 18 mil 500 en el primer caso y de 22 mil 200 en el segundo, en cuyo marco se seguirán extrayendo recursos del propio fondo.

Se estima que hasta ahí llegará la cuerda. Rascarle más a los recursos financieros actuariales del Seguro Social sería llevarlo al déficit.

Aunque hay faltantes de recursos en el seguro de Atención Médica a Pensionados, dado el incremento de la esperanza de vida el principal problema en las finanzas del instituto apunta al Régimen de Jubilaciones y Pensiones de sus propios trabajadores.

La nómina de los que están en retiro asciende a 64 mil millones de pesos anuales… con la novedad de que el fondo laboral se agotó en 2013.

Ese año se erogaron los últimos mil 977 millones que había en caja.

La bola que prendió los focos rojos durante el gobierno salinista se convirtió en alud.

Si entonces la proyección hablaba de un faltante de reservas por 50 mil millones de pesos, al arribo del gobierno zedillista se había quintuplicado, alcanzando actualmente un billón 800 mil millones de pesos.

En el alerta se decidió que año con año el instituto rindiera un informe sobre su salud financiera al Ejecutivo y al Congreso, que a su llegada provoca un gran escándalo… que se va diluyendo con el tiempo.

El caso es que no se diseña la salida.

Requerimientos

El gobierno no quiere enfrentar el costo político de elevar las cuotas; el Congreso no quiere afrontar las críticas de modificar la ley para incluir a los trabajadores del organismo en el régimen privado, es decir, el Sistema de Ahorro para el Retiro, lo que naturalmente privaría de la posibilidad a los que están activos.

La Constitución impide vulnerar derechos adquiridos.

La última modificación a la Ley del Seguro Social en la materia, el que los trabajadores de nuevo ingreso se jubilaran a mayor edad —actualmente es de 27 años de labores para mujeres y 28 para hombres—, aportaran mayor cuota para el fondo y se redujera la percepción, provocó un cerco en ambas cámaras legislativas.

En la emergencia, el IMSS ha implantado diversas medidas de ahorro que oscilan desde la compra consolidada a nivel del sector salud de medicamentos para abatir su costo; otorgar medicinas en mayor cantidad para enfermos crónicos, en afán de reducir las visitas médicas; hasta la cancelación de trámites innecesarios.

Sin embargo, la enfermedad requiere algo más que Mejorales. Son ya 18 años que por diversas circunstancias se ha aplazado la posibilidad de rescate del Seguro Social por parte del gobierno.

¿Nos esperamos a que haga crisis la crisis?