Los atletas son, casi siempre, un ejemplo de disciplina, constancia y trabajo para los propios y extraños del mundo del deporte.
En el peor de los casos, sin embargo, pueden ser la muestra de lo peor de la humanidad.
Conoce los casos más lamentables de los deportistas que cambiaron el entrenamiento por el crimen.
Aaron Hernández
El caso más reciente de un atleta criminal es el del jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, quien fue declarado culpable de asesinato y sentenciado a cadena perpetua por la muerte de Odin Lloyd, en 2013, a quien mató a balazos.
Mike Tyson
El polémico boxeador, campeón indisputable que a sus 20 años ya había ganado los títulos más importantes de peso pesado, fue sentenciado a 6 años de cárcel por violar a una mujer. Tras cumplir 3 años de su sentencia y recuperar su reputación como boxeador, la sombra del delito aún lo persigue.
Oscar Pistorius
El atleta sudafricano, conocido a nivel mundial por las prótesis que le ayudaron a romper récords en carreras de velocidad, fue acusado en 2013 de asesinar a su novia, la modelo Reeva Steenkamp. En octubre de 2014, recibió una sentencia de 5 años en prisión, criticada por la fiscalía como “muy ligera”.
O. J. Simpson
El reconocido jugador de los Buffalo Bills y los 49 de San Francisco protagonizó un publicitado juicio en 1995 por asesinar a su esposa, del cual salió libre pese a pruebas que señalaban su culpabilidad. En 2008 fue sentenciado a 33 años en prisión por cargos de secuestro y robo; en la actualidad sigue en prisión.
Tony Ayala Jr.
El pugilista era una de las promesas en el boxeo cuando, en 1982, entró a la casa de su vecina y, además de robarle, abusó de ella sexualmente –la tercera vez en que se involucró en un incidente de este tipo. Ayala fue sentenciado a 35 años de prisión, salió en libertad condicional en 1999, pero en 2004 regresó a la cárcel por manejar a exceso de velocidad y posesión de cocaína. Hoy en día administra un gimnasio en San Antonio.
Esteban de Jesús
El boxeador originario de Puerto Rico fue campeón de peso ligero durante los 70, pero su carrera terminó en 1980, cuando mató a balazos un adolescente de 17 años durante un pleito de tránsito. Fue sentenciado a cadena perpetua, pero las autoridades lo absolvieron en 1985, cuando se enteró que tenía VIH por compartir jeringas al consumir heroína. Murió en 1989 a causa de la enfermedad.
Mel Hall
El que alguna vez fue un extravagante beisbolista de los Chicago Cubs terminó con una sentencia de 45 años en prisión por 2 casos de abuso sexual, uno de ellos a una niña de 12 años. El ex atleta, quien está en la cárcel desde 2009, deberá permanecer 22 años ahí antes de ser elegible para libertad condicional.
Sally McNeil
La mujer conocida en el mundo del fisiculturismo tenía ya un historial de violencia cuando, el 14 de febrero de 1995, asesinó a su marido –también fisiculturista- con una pistola luego de un fuerte pleito. Fue encontrada culpable de asesinato y sentenciada de 19 años a cárcel de por vida.
Robert Rozier
Tras ser parte de los Cardenales de St. Louis de manera breve, el jugador de futbol americano se unió en 1985 a “La Hermandad”, un culto que le pedía asesinar a una persona de raza blanca y llevar uno de sus miembros. Rozier confesó el asesinato de 7 personas y fue sentenciado a 22 años en prisión en 1986. Salió en 1996, pero regresó en 1999 para servir otra sentencia de 25 años por pagar con cheques sin fondos en varios negocios.
Evangelos Goussis
El campeón australiano de kickboxing recibió una sentencia de cadena perpetua cuando se le encontró culpable del asesinato comprobado de 2 personas en Melbourne.
