Uno de los grandes negocios del ciberespacio, tanto para el vendedor como para el consumidor, es el comercio electrónico (e-commerce): día con día a esta práctica se suma un mayor número de usuarios que utilizan el servicio para realizar sus compras o pagos.
Un informe de eMarketer señala que durante 2014 las ventas por comercio electrónico alcanzaron 1.5 billones de dólares, casi 20% más respecto de 2013.
A pesar de ese crecimiento, a los consumidores de compras vía internet continúa preocupándoles la seguridad de sus pagos, si bien los expertos señalan que de forma general pagar por internet es casi tan seguro como pagar en una tienda.
Desconfianza
En México, según una encuesta realizada por Kaspersky Lab y B2B Internacional, al menos 69% de los usuarios de internet se siente vulnerable al hacer compras o transacciones en línea y 67% estaría dispuesto a utilizar más a menudo los sistemas de pago en línea si se sintiera protegido por completo contra el fraude cibernético.
Además, 50% de los usuarios informa haber interrumpido una operación financiera a medio proceso porque no estaba seguro acerca de la seguridad de la transacción.
Los especialistas indican que es lógico y natural que el usuario tenga dudas sobre la seguridad de su pago y en brindar su información financiera a cualquier sitio web, ya que en el mundo virtual existen muchas acciones fraudulentas y deshonestas.
No obstante, a pesar de las dudas sobre el e-commerce, las compras online son la quinta actividad más frecuente de los internautas mexicanos: 20% de las operaciones realizadas en internet se refieren a compras, según el Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2014, de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), el cual indica también que 37% de internautas en el país ha realizado alguna compra por la red.
Seguridad
La mayoría de las empresas cuenta con altos grados de seguridad contra el cibercrimen y con servicios y sistemas personalizados, sobre todo en lo que se refiere a pagos con tarjetas de crédito.
Además, imperan diversos métodos que se aconseja realizar al consumidor: reconocer los sitios de confianza y en caso de duda consultar opiniones por internet sobre la tienda online, el vendedor, el producto o servicio que se quiere adquirir, por ejemplo.
Guillermo Perezbolde, vicepresidente de Marketing y Publicidad de la Amipci, informa que si bien no es una regla que por comprar en tiendas virtuales se genere un ahorro, por lo regular se pueden encontrar precios más bajos.
Perezbolde estima que el hecho de que el comerciante no necesite realizar gastos de arrendamiento, mantenimiento a sus locales, etcétera, puede significarle un ahorro potencial y permitirle generar una baja de precios en su mercancía.
Otros consejos de los expertos en seguridad son: no entrar a una página desconocida desde un enlace, correo electrónico o red social cuando se encuentre una oferta muy baja, a menos que se compruebe que la publicidad de esa empresa es verídica o se esté suscrito a ese dominio, y no descargar archivos o dar datos cuando no sea necesario.
Actualmente existen numerosas tiendas online que reciben tarjetas de crédito. Si un usuario utiliza de manera frecuente el e-commerce es recomendable suscribirse a un servicio de pasarela de pagos oficiales, es decir, a una conexión segura que conozca nuestros datos bancarios pero que funcione de intermediario.
Las pasarelas de pagos son seguras y las tarjetas tienen un seguro antirrobos o la posibilidad de reclamar el dinero antes de 15 días. Las páginas seguras suelen verse comohttps, así que es bueno comprobar en el navegador para ver si se trata de un dominio seguro.