Los linchamientos son un fenómeno que ocurre desde mucho antes que la civilización existiera y que continúan pese a ella.
México no ha sido la excepción y varios casos narran historias de multitudes que, cegadas por la rabia pura, asesinaron a personas a sangre fría.
Un linchamiento es significativo porque, de manera literal, mata a la ley para ejercer lo que, en un momento de furor, considera justicia.
De acuerdo a datos del estudio Linchamientos en México: recuento de un periodo largo (1988-2014), los 5 estados con más eventos de este tipo, en el periodo 88-04, son:
1. Estado de México
2. Distrito Federal
3. Puebla
4. Morelos
5. Chiapas
Por otro lado, los estados de Colima, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas son los únicos 4 de la República Mexicana que no presentan ni un solo incidente de linchamiento.
Estos casos, como el ocurrido el 19 de abril pasado en Tabasco, pasan a la historia para dejar testimonio de cuando la bestia devora al ciudadano.
San Miguel Canoa, Puebla
Uno de los casos más conocidos de “brutalidad ciudadana”. El 14 de septiembre de 1968, 3 trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el dueño de la casa donde se hospedan murieron a manos de una multitud de habitantes de la comunidad poblana.
Magdalena Petlataco, Tlalpan
El 25 de julio de 2001, alrededor de 100 personas de esta comunidad indígena mataron a un hombre que entró a robar a la iglesia del pueblo. No se realizó una investigación exhaustiva y el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó el hecho a “la cultura, son las creencias, es la manera comunitaria en que actúan los pueblos originarios... No nos metamos con las creencias de la gente”. En noviembre de 2014, los pobladores intentaron nuevamente linchar a otro hombre por el presunto abuso sexual de una adolescente.
San Juan Ixtayopan, Tláhuac
El 24 de noviembre de 2004, un grupo de pobladores de San Juan Ixtayopan, Tláhuac, quemaron vivos a 2 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y dejan herido de gravedad a 1 porque, supuestamente, los confundieron con secuestradores. Autoridades federales y locales argumentaron que la distancia para llegar al lugar impidió un rescate a tiempo.
Valle de Chalco, Estado de México
El 10 de febrero de 2012, un grupo de pobladores de San Mateo Huitzilzingo golpearon e incineraron a 3 jóvenes, uno de 26 años y 2 de 16, por ser presuntos secuestradores. La Procuraduría General de Justicia del Edomex (PGJE) detuvo posteriormente al presunto autor material -quemó a las víctimas-, quien confesaría que se trató de un crimen sentimental.
Santiago Cuautlalpan, Estado de México
En la comunidad de Texcoco, el 19 de diciembre de 2012, pobladores llamados por las campanas de la iglesia arrebataron del resguardo policial a 2 presuntos ladrones, quisieron después fueron quemados vivos en la plaza del pueblo.
Atlauta, Estado de México
El 28 de mayo de 2014, habitantes de la comunidad mexiquense golpearon hasta la muerte a 2 policías y lesionaron a otros 10 por la muerte de un campesino, a quien uno de los oficiales muertos disparó por cortar un árbol, esto durante una operativo contra la tala ilegal en la zona.
Villa Las Rosas, Chiapas
Un presunto ladrón de ganado murió incinerado dentro de su vehículo el 19 de enero de 2015, a manos de un grupo de personas desconocidas.