Jubilaciones en peligro

Alberto Barranco
Columnas
Manifestación IMSS
Foto: Cuartoscuro

Soslayado por décadas el colosal faltante de reservas para atender las pensiones y jubilaciones de los trabajadores públicos, cuyo alud amenaza con cerrar la ventanilla a los solicitantes en la próxima década, el fiasco podría extenderse a los que laboran en el sector privado.

Cubierta o si lo prefiere protegida la eventualidad de cara los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace 21 años con la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro, ahora resulta que las cuentas no salen.


A la vista ya de la primera generación de pensionados por la vía de colocar ahorros individuales y aportaciones patronales en las administradoras de fondos para el retiro, hete aquí que los recursos no alcanzan para garantizar el mínimo de ingreso previsto por la reforma a la Ley del Seguro Social.

La razón se inscribe en tres factores: el incremento de la esperanza de vida de los mexicanos, que llega ya a un promedio de 82.2 años, es decir 17.2 más allá de la tradicional edad de jubilación de 65 años, por más que en Francia el extra alcanza 22.3; en España, 20.3; en Australia, 20.6, y en Suecia, 19.9.


El segundo elemento es la falta de audacia para multiplicar los ahorros, por más que existen diversas tablas para ir de la renta fija a la variable conforme pasan los años, es decir, del riesgo mínimo de la compra de papeles de deuda emitidos por el gobierno federal, a las apuestas delicadas en los mercados de valores.

A contrapelo de la prudencia inicial para evitar sobresaltos de los usuarios, en Chile, país pionero en colocar en escena la posibilidad de pensiones privadas, se lanzó en el último minuto de la primera ronda de jubilados a las apuestas de altísimo riesgo, como la compra de papeles de deuda privados con minusvalía en su cotización.

Aun así, los vaivenes de los mercados han provocado pérdidas en los recursos acumulados, por más que en el caso de renta variable las apuestas apuntan solo a paquetes de acciones del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores donde se ubican las empresas más seguras.

Propuestas

Hasta hoy se ha dejado de lado la posibilidad de financiar las grandes obras de infraestructura, colocándose tímidamente en la fila el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México con dos emisiones de bonos de mil millones de dólares cada uno.

La tercera causal se ubica en la suspensión de la ruta al caer en el desempleo el usuario, con la agravante de que en temporada de vacas flacas se le permite sacar parte de los ahorros.

La esperanza palidece aún más ante los augurios de los expertos de que el año próximo empeorará el panorama económico del país ante la persistente caída en el precio de la mezcla mexicana de petróleo.

A ello hay que agregar que 35% de los trabajadores percibe dos salarios mínimos, en tanto 23% entre tres y cuatro.

En el escenario se ubicó un esquema para facilitar el ahorro voluntario para engrosar las aportaciones… que hasta hoy no ha dado resultados. Estamos hablando de acudir a las tiendas de conveniencia para entregar pequeños depósitos sin problemas de día o de horario.

En la inminencia del fiasco se está proponiendo incrementar la edad para el retiro, es decir, los nacidos hasta 1970 seguirán pensionándose a los 65 años, pero quienes llegaron en 1971 lo harán a los 66. Los de 1972 se esperarán a cumplir 67.

Antes de ello el planteamiento hablaba de incrementar las aportaciones de ley, lo que provocó un grito al cielo por parte de los patrones.

Ahora que en el marco se están multiplicando las campañas para que los mayores de 65 años se mantengan activos, vía facilidades fiscales a los contratantes.

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