La delincuencia no hace distinción entre posición social o política.
Esto ha quedado demostrado con los crímenes en contra de candidatos que participarán en las elecciones de este año, así como de miembros de los partidos que los respaldan.
Este recuento recoge los actos de violencia en contra de aspirantes a cargos de elección popular que más han sonado en este año electoral.
Aidé Nava González (PRD)
La precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, fue secuestrada el lunes 9 de marzo y su cuerpo sin vida fue hallado al día siguiente. Su esposo, el ex alcalde Francisco Quiñónez Ramírez, también fue asesinado en junio de 2014.
Ulises Fabián Quiroz (PRI-PVEM)
El candidato a la alcaldía de Chilapa, Guerrero, murió baleado por un grupo de personas que lo bajaron de su vehículo y lo ejecutaron a media carretera, en el crucero de Teomatetlán. Se trata de una zona en disputa entre Los Rojos y Los Ardillos.
Militantes de Nueva Alianza
El 30 de abril, 4 miembros del partido fueron “levantados” y asesinados tras participar en un mitin en Ixcapuzalco, Guerrero. Autoridades hallaron sus cadáveres en el vehículo en el que viajaban, en tanto que aún se desconoce el móvil del crimen.
Juan Mendoza Acosta (PRD)
El candidato a San Miguel Totoloapan, Guerrero, y 2 de sus colaboradores fueron asaltados por un grupo armado el 5 de mayo, pero ese mismo día fueron liberados. La Fiscalía de Guerrero afirmó que el candidato nunca fue privado de su libertad, pese a que autoridades perredistas denunciaron lo contrario. El mismo Mendoza desmintió esta versión y dijo que sólo lo asaltaron y le robaron el celular.
Ramón Olán Hernández (PT)
El candidato a la diputación local por el Distrito III del municipio de Cárdenas, Tabasco, fue atropellado el 2 de mayo por una motocicleta conducida a alta velocidad por una mujer, quien escapó del lugar. Olán quedó en estado grave.
