Con el objetivo de incrementar la producción de petróleo y gas —uno de las metas primordiales de la reforma energética—, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó la tercera convocatoria para la licitación internacional de la Ronda Uno, que incluye 26 áreas de extracción de hidrocarburos en campos terrestres.
De acuerdo con lo publicado al respecto por la CNH en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la tercera convocatoria para el proceso de licitación pública internacional CNH-R01-L03/2015 respecto de la Ronda Uno de Pemex “convoca a personas morales nacionales o extranjeras y a empresas productivas del Estado a participar en la licitación para la adjudicación de contratos para la extracción de hidrocarburos en 26 áreas contractuales terrestres”.
De las áreas terrestres referidas, detalla la CNH, cinco se ubican en Chiapas, ocho en Nuevo León, cinco en Tabasco, dos en Tamaulipas y seis en Veracruz.
Los campos a licitar son Anáhuac, Barcodon, Benavides, Calibrador, Calicanto, Carretas, Catedral, Cuichapa Poniente, Tuna, Fortuna Nacional, La Laja, Malva, Mareógrafo, Mayacaste, Moloacán, Mundo Nuevo, Paraíso, Paso de Oro, Peña Blanca, Pontón, Ricos, San Bernardo, Secadero, Cajón, Tecolutla y Topen.
El costo de producción en los campos de la tercera fase es de 15 dólares por barril, por debajo del costo promedio de 23 dólares que tiene Pemex en todo el país (34% menor). De los 26 campos, 18 se encuentran produciendo actualmente bajo la operación de la empresa productiva del Estado, informa la CNH.
Alto potencial
Al ofrecer los detalles de la tercera convocatoria para la licitación internacional de la Ronda Uno, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, mencionó que de las 26 áreas a licitar 14 serán para obtener aceite y gas asociado y doce para gas no asociado, con una superficie total de 807 kilómetros cuadrados.
En este tipo de campos, especificó, el factor de recuperación puede alcanzar 80%, lo que indica que se trata de campos con alto potencial de desarrollo.
Coldwell indicó que la puesta en marcha de la tercera licitación de la Ronda Uno generará inversiones por 620 millones de dólares durante los primeros cinco años, lapso en el que se generarán más de seis mil nuevos empleos, de los cuales mil 600 serán directos y cuatro mil 500 indirectos.
El funcionario aseveró además que esta fase impulsará decididamente a la industria petrolera al establecer un porcentaje mínimo de contenido nacional de 22% durante un periodo de evaluación de hasta dos años y de 27% por el primer año de periodo, porcentaje que se incrementará hasta alcanzar 38% en 2025.
Experiencia
Tras explicar que los contratos para esta fase son de licencia, mientras que los de las dos anteriores son de producción compartida, Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, detalló que en los criterios de precalificación para adjudicar los contratos de exploración y producción de hidrocarburos no se privilegia la experiencia de las empresas, sino de la plantilla laboral, lo que contrasta con lo que la Secretaría de Energía (Sener) tomó en cuenta en las dos primeras fases de licitaciones: amplios conocimientos y pericia de aquellas acordes con las necesidades de los proyectos costa afuera.
No obstante, señaló, la experiencia es algo con lo que difícilmente cuentan empresas nacionales —contratistas o de reciente creación— como resultado de la exclusividad que Pemex tuvo durante más de siete décadas en campos similares.
Las características de los bloques a licitar, abundó, requieren de ingenieros experimentados, así que buena parte del talento mexicano que ya no labora en Pemex o que ha trabajado en la industria petrolera durante varias décadas podrá formar empresas y licitar, siempre y cuando cumpla con los criterios de precalificación publicados.
Los campos que salen a licitación en esta tercera fase, indicó Zepeda, se ubican en la franja terrestre petrolera de prácticamente todo el sudeste mexicano, “algunos de los cuales ya han sido descubiertos y salen a licitación para su desarrollo, mientras que otros son campos maduros ya explotados, para los cuales se requiere de creatividad y conocimiento de la industria, puesto que demandarán procesos como recuperación secundaria o inyección de químicos para su explotación”, manifestó.
Los requisitos de capital contable para campos de menor tamaño, abundó, son de cinco millones de dólares y de 200 millones para los cuatro de mayor tamaño, en tanto que no habrá restricciones para que las empresas puedan licitar por más de uno, e incluso en lo individual o en consorcio pueden pujar por los 26 campos.
La CNH señaló que los 26 campos a licitar tienen una capacidad de más de 109 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce, unidad de energía equivalente a la energía liberada durante la quema de un barril de petróleo crudo —cuya capacidad es de aproximadamente 158.9 litros— o 5.8 pies cúbicos de gas natural) y que el potencial de producción de los campos pudiera llegar a los 35 mil barriles de petróleo por día (bpd) y 225 millones de pies cúbicos diarios de gas.
Cabe mencionar que según la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos los contratos de licencia para esta fase de la Ronda Uno tienen una duración de 25 años, prorrogables por dos periodos adicionales de cinco, y establecen la obligatoriedad de las empresas de pagar al gobierno un bono, regalías, una cuota contractual e impuestos para quedarse con la producción de los hidrocarburos.
Impacto
La subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, refirió que el estudio de impacto social para los campos terrestres licitados ya fue elaborado por la Sener y será puesto en el cuarto de datos; las empresas que resulten ganadoras realizarán uno propio en el que comprometerán montos de inversión, precisó.
En tanto Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que se la iniciativa privada espera una mayor participación que en las fases anteriores. “Si llegaron más de 40 empresas en la fase uno, ahora podrán llegar más de 80”, calculó.
El líder empresarial afirmó que las empresas mexicanas tienen la capacidad económica para participar como socias en por lo menos 90% de los campos que se licitan en esta fase. “Estamos mucho más contentos con la eliminación de restricciones de tipo técnico y económico que vemos en esta fase. Además, al ser contratos de licencia se van a dinamizar muchísimo los procesos y a detonar el surgimiento de una verdadera industria petrolera nacional”, destacó.
A su vez Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), aseguró que con la Ronda Uno el sector industrial tendrá la capacidad de crear 300 empleos por cada diez millones de dólares de inversión y que cada una de esas fuentes de trabajo tendrá ingresos entre tres y seis salarios mínimos.
Las licitaciones de la Ronda Uno son resultado de la profunda reforma energética puesta en marcha en 2014, la cual abrió al capital privado por primera vez en más de 70 años la posibilidad de incursionar en la producción de crudo y gas de forma directa.
La reforma también quitó a la petrolera estatal Pemex el monopolio en el sector y la obligará a competir con otras empresas.
El gobierno busca atraer multimillonarias inversiones privadas a fin de elevar su producción de crudo a niveles cercanos a los tres millones de barriles por día (bpd) en los próximos años, desde los actuales 2.3 millones.
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