La presencia del ser humano en el planeta Tierra ha tenido, sin duda, un drástico efecto.
Desde que tuvo conocimiento de la tecnología, la humanidad transformó su entorno de manera drástica, muchas veces en perjuicio de la naturaleza.
Este 5 de junio, bajo un decreto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente.
Estos datos nos ayudarán a recordar nuestro papel en la conservación o destrucción de nuestro entorno.
1. Aumento de la población
La explosión demográfica es una constante que amenaza no sólo a la existencia misma de la humanidad, sino también del medio ambiente al explotarlo de manera indiscriminada para obtener los recursos que alimenten a miles de millones. De acuerdo a la CIA Factbook, hay un crecimiento anual de 1.064% de la población. Por su parte, la ONU indica que, para 2065, habrá más de 10,000 millones de personas.
2. Guerra nuclear
En tanto que la posibilidad de un conflicto con armas nucleares es menor que, digamos, durante la segunda mitad del siglo XX, el riesgo continúa en tanto existan este tipo de dispositivos. Los efectos reducirían catastróficamente la capacidad de agricultura y afectaría la capa de ozono. La Fundación de Efectos de la Radiación indica que, de 1,900 casos de cáncer entre 1950 y 2000 son atribuibles directamente a los efectos de las bombas.
3. Calentamiento global
Este fenómeno ha sido bien documentado como la consecuencia del uso de combustibles fósiles. Daños a la agricultura, el derretimiento de los polos y el incremento en el nivel del mar son unos cuántos de los perjudiciales efectos al medio ambiente por causa de la actividad humana. La Agencia de Protección Ambiental de EU indica que, para 2100, las temperaturas en el mundo aumentarían de 11.5º a 16º centígrados.
4. Contaminación del aire
Otro efecto de las emisiones por la utilización de combustibles fósiles, tanto por el uso industrial como por los habitantes de ciudades a través de automóviles. De acuerdo a la ONU, cada año se registran 3.5 millones de muertes prematuras debido a la contaminación del aire.
5. Capa de ozono
Desde hace cerca de 30 años, los gobiernos del mundo le han tomado más atención al deterioro de la capa de ozono, provocada en su mayoría por los clorofluorocarbonos de aerosoles. Sin capa de ozono, la Tierra estaría expuesta a la letal radiación ultravioleta del Sol, lo que haría imposible la vida. El agujero en la capa de ozono, ubicado en la Antártida (el polo sur), ha pasado de 3.27 millones en 1980 hasta 24.1 millones de Km2 en 2014; y no hay señales de que vaya a reducirse pronto.
