Hamilton, ¿al basurero?

Guillermo Fárber
Columnas
Alexander Hamilton billete
Foto: Internet

¿Por fin hacen caso a la presión feminista? Bueno, sí y no. Esa presión exigía la sustitución de un rostro masculino por uno femenino y esa exigencia será cumplida. Pero no en la forma en que se exigía. El objeto del encono era Andrew Jackson en el billete de 20 dólares, pero ese belicoso personaje se queda y, en vez de él, el elegido para irse al ostracismo (o al menos para compartir el anverso con una mujer) es Alexander Hamilton.

¿No te parece sumamente curioso? Hamilton fue el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, decidido partidario de los banqueros europeos con su dinero fíat y su banco central nacional (de hecho creador del primer Banco de EU, 1791-1811). Por lo tanto, es el abuelito de la misma Reserva Federal que emite esos billetes (notes, el único legal tender norteamericano desde hace un siglo, en abierta violación del mandato constitucional de que la moneda estadunidense solo podrá ser oro y plata). ¿Y Hamilton se va?

En cambio, Jackson fue exactamente lo contrario: enemigo acérrimo de esa concepción del “dinero virtual” que hoy tiene al mundo al borde del mayor colapso económico que la humanidad ha conocido. Jackson peleó como león para eliminar en 1836, desde la Presidencia, al segundo Banco de EU. Naturalmente sufrió un atentado a bala (como luego Lincoln, Garfield, Kennedy y Reagan), a manos del clásico “loco solitario” que tan útil ha sido para esos propósitos desde entonces.

Antes de su muerte se le preguntó a Jackson cuál había sido el mayor logro de su vida. Él respondió sin dudar: I killed the Bank (Yo maté al Banco). ¿Y Jackson se queda?

¿Claro mensaje o sutil venganza?

Una de dos. O esa extrañísima permanencia de Jackson en el billete de 20 es una retorcida venganza de parte de la Fed, de facto el tercer Banco de EU (“¿No nos querías? Pues tómala; te quedas donde nosotros decimos y avalas nuestro dominio”), o es un claro mensaje (¿de quién?) de que las cosas están a punto de regresar a la sensatez.

El mensaje sería que la visión constitucionalista de Jackson respecto del dinero real (oro y plata) por fin se impondrá sobre la visión globalista y virtual de Hamilton, y la República de EU volverá a tomar las riendas de la economía gringa, hoy secuestrada por los globalistas. Seguramente mis fuentes conspiranoicas preferirán esta segunda opción, aunque se me hace que en el mundo real los malosos siguen ganando.

Me asalta una duda. Si están planeando diseños para nuevos billetes, ¿qué pasa entonces con el afán del Olimpo monetario global de eliminar el cash para dejar solo el dinero electrónico de plásticos de crédito y débito, transferencias bancarias, pura danza de ceros y unos entre computadoras bajo el control total de los Amos del Planeta? Quedo más intrigado que antes. No dejes de escuchar el siguiente capítulo de esta radionovela.