Aumentan casos de cáncer pulmonar en México

Lorena Ríos
Todo menos politica
Aumentan casos de cáncer pulmonar en México
Foto: Creative Commons/GripyCream

Los pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón —enfermedad que en México afecta cada año a ocho mil 300 personas más—ahora contarán con tres pruebas diagnósticas moleculares que permitirán conocer el tipo de mutación celular y, de acuerdo con ello, el tratamiento personalizado, lo que favorecerá un mayor éxito en la terapia, así como mejor calidad y mayor esperanza de vida.

Aura Erazo, oncóloga y jefa de Enseñanza e Investigación del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, comenta que la mayoría de los pacientes con cáncer pulmonar se diagnostican en fases tardías, pues acuden al médico cuando presentan síntomas como fatiga, tos crónica, falta de aliento y dificultad para respirar, dolor en el tórax, pérdida de peso inexplicable, tos con flemas y/o moco y tos con sangre.

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Anteriormente los médicos concebían esta neoplasia como una sola enfermedad, pero en la actualidad se clasifica de acuerdo a las mutaciones que presentan determinados genes. Hasta el momento se han logrado identificar cuando menos 15 mutaciones genéticas. Y es que se ha demostrado que las mutaciones se relacionan con el pronóstico del paciente y la respuesta a determinados tratamientos.

Las mutaciones más frecuentes en cáncer de pulmón se presentan en los genes llamados EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico), cuya mutación está presente en hasta 30% de los pacientes; en el gen de K-RAS (el más letal), con una incidencia de la mutación de entre 10 y 25% de los pacientes, y, por último, mutaciones presentes en el gen de ALK que rondan entre 3 y 7%, menciona la especialista.

Para permitir el acceso a este tipo de diagnóstico molecular dos empresas farmacéuticas forman una alianza en favor de los pacientes con cáncer de pulmón al desarrollar el programa Solo por ti, el cual permitirá la detección de estas mutaciones de manera simultánea, con la utilización de la más alta tecnología y con entrega de resultados a los médicos en aproximadamente diez días.

Afecta más a mujeres

De acuerdo con estudios provenientes de Europa y Estados Unidos, se sabe que 90% de los casos del cáncer pulmonar se asocia al tabaquismo y que apenas el restante 10% es de personas no fumadoras.

“De los pacientes que llegan al Incan, 44% de quienes contraen este mal no fuman y de ellas 67% son mujeres”, comenta el coordinador de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores Toráxicos del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Óscar Arrieta Rodríguez.

Por ello se creó el Programa de Apoyo a Mujeres con Cáncer de Pulmón No Asociado a Tabaquismo con Mutación EGFR, cuyo fin es apoyar a las mujeres con esta enfermedad, que registra un incremento de 25% en la última década.

Cabe destacar que la Comisión de Equidad y Género de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados destinó recursos por 17 millones de pesos para la atención durante un año de las pacientes, cuyo tratamiento tiene un costo de casi 30 mil pesos mensuales, por lo que el programa del Incan y Respirando con Valor AC solicitarán que se extienda.

Arrieta Rodríguez expone que entre los factores que afectan a las mujeres no fumadoras destacan condiciones de vida, desnutrición, cocinar con leña, contacto con asbesto o la contaminación ambiental, entre otras sustancias dañinas, además de aquellas que conviven diariamente con una persona fumadora.

También enfermedades previas como fibrosis pulmonar, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) e historia familiar.

Por ello exhorta a la población a no estigmatizar a las personas con este padecimiento aunque sea producto del tabaquismo, ya que esta adicción también es una enfermedad y debe ser tratada como tal.

El especialista menciona que uno de los retos de esta enfermedad es que los pacientes tengan acceso a los tratamientos novedosos basados en biología molecular, que elevan la supervivencia. También invita a las personas que tengan sospechas de esta enfermedad y no cuenten con seguridad social a visitar la página www.cancerdepulmon.mx, donde obtendrán información necesaria del programa.

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Terapia innovadora

La terapia personalizada con base en un inhibidor de segunda generación para el tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas ALK+ se perfila como una de las mejores opciones terapéuticas al ser altamente eficaz, ya que solo tiene efecto en las células tumorales, sin afectar el resto de las células sanas.

Además actúa en el sistema nervioso central, pues este mal se extiende al cerebro, y ofrece altas tasas de respuesta y supervivencia libre de progresión, algo que antes no se había visto en este grupo de pacientes, señala Omar Macedo Pérez, médico adscrito a la Clínica de Tórax del Incan.

Para la identificación de los pacientes con la mutación ALK+ las pruebas moleculares son clave en el diagnóstico, pues no todos son candidatos a recibir este tratamiento. “Actualmente el cáncer de pulmón es un importante problema de salud para los mexicanos debido a su alta incidencia y elevada mortalidad. Por ello es fundamental que la población mexicana tome conciencia de este padecimiento”, destaca.

Para el uso de terapias personalizadas en pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón es muy importante realizar una biopsia y pruebas moleculares que indiquen si los pacientes son candidatos a ser tratados con las nuevas opciones terapéuticas, las cuales ofrecen mejores beneficios en términos de eficacia y seguridad, comenta Jorge Arturo Alatorre, director de la Clínica de Oncología Torácica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

Macedo Pérez explica por su parte que la nueva terapia trabaja como un inhibidor que detiene y en ocasiones revierte hasta cierto grado el avance del cáncer, lo que permite a los pacientes prolongar su vida hasta por once meses o más con el medicamento de primera generación y hasta 18 meses con el de segunda generación.

Asegura que lo anterior representa un avance importante, ya que cuando un paciente es diagnosticado con cáncer de pulmón avanzado, por lo general solo llega a sobrevivir un mes, y con quimioterapia de tres a seis meses.