‘Con la mira puesta en 2018': Ricardo Anaya

Ricardo Anaya Cortés, nuevo presidente del Partido Acción Nacional (PAN), asume sus responsabilidades con una visión clara: trabajar de manera intensa por la unidad en el partido, no tolerar ningún acto de corrupción en las filas del panismo y ser una oposición crítica frente al gobierno federal.

Luego de lograr un triunfo contundente en el proceso interno para la renovación de la dirigencia, donde obtuvo 81.9% del total de la votación frente a su rival Javier Corral, el joven político queretano afirma en entrevista con Vértigo que durante su gestión el PAN estará abierto a construir alianzas con otras fuerzas políticas, aunque aclara que estas deberán ser auténticas asociaciones de gobierno y no electorales.

Reconoce que por el momento crítico por el que atraviesa México los ciudadanos están hartos de la corrupción, de la partidocracia y de los políticos de siempre, por lo que propone una profunda renovación y regeneración de Acción Nacional para que sea un partido más abierto y haga suyas las causas de los ciudadanos.

Anaya Cortés destaca que la transformación será un reto para que el partido esté en condiciones de afrontar la elección presidencial de 2018, en la que habrá nuevos actores, como los candidatos independientes, a los que da la bienvenida a una competencia que hace mejores a los partidos.

“Tenemos la mira puesta en la elección presidencial de 2018. Vamos a trabajar todos los días con todas nuestras fuerzas para ganar esa elección. Sabemos que la tarea no es fácil, pero estoy convencido de que el futuro pertenece a quienes creen en la grandeza de sus sueños. Y yo tengo esperanza”, resalta.

El día después

La reunión con Ricardo Anaya ocurre un día después de la elección interna, ya entrada la noche y a poco de que la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) diera a conocer el cómputo total de las mil 909 casillas instaladas a nivel nacional para que acudieran a votar los panistas por su nuevo dirigente nacional.

Antes de iniciar la plática se le comenta que ya se dio el resultado final de la elección. Y si bien sabía que contaba con una amplia ventaja, este joven político de 36 años, con rostro de estudiante universitario aplicado y quien ha cosechado reconocimientos dentro y fuera de su partido, se muestra interesado por conocer los números totales, por lo que de inmediato pide a sus asistentes que le proporcionen esas cifras.

El ya líder panista busca en su teléfono celular la calculadora para hacer números y sacar porcentajes, operación que no concluye hasta ser informado de que obtuvo un total de 193 mil 944 votos, lo que representan 81.9% de la votación total, información con la que queda satisfecho.

El día posterior de la elección ha sido intenso, pero Ricardo Anaya no da muestras de cansancio pese a las 16 entrevistas que ha concedido a diferentes medios, sin contar la que tendrá con Vértigo y una última para la televisión, para sumar un total de 18 en la jornada.

Propuestas

De entrada, expone que en este momento hay un muy profundo hartazgo de los ciudadanos respecto de la situación que vive el país. Y a partir de reconocer que los ciudadanos están hartos de la corrupción y de la partidocracia, propone una profunda renovación y regeneración del PAN.

Para lograr ese cambio presenta un decálogo con acciones específicas para lograr sus objetivos.

Entre estos, destaca impulsar un partido más abierto a la ciudadanía, que haga suya las causas de los ciudadanos; propiciar un PAN unido, con el convencimiento de que es tiempo de reencuentro, de reconciliación y de unidad al interior del partido, para ganar y servir a México.

También, volver a poner en el centro de la actividad del partido la formación y capacitación de sus militantes; reorganizar al panismo para tener procesos internos confiables, para lo cual se necesita un padrón de militantes altamente organizado.

Con ese propósito propone asimismo una depuración del padrón a través del refrendo que establecen los estatutos, además de que plantea un completo rediseño del proceso de afiliación para garantizar que quien se afilie al PAN lo haga bajo los principios de máxima transparencia y de máxima certeza.

Sugiere, asimismo, avanzar para contar con un partido moderno, fresco, que represente el futuro, para lo cual dice estar convencido de que deben volver a los jóvenes, regresar a las preparatorias, a las universidades donde, asegura, está el origen cultural de Acción Nacional.

Ricardo Anaya hace énfasis en que van por un PAN que vuelva a ser distinto y distinguible a los ojos de los ciudadanos a partir de plantear una agenda programática muy clara, muy bien definida.

Asevera que serán una oposición muy crítica frente al gobierno federal, del que dice no ha dado buenos resultados: “Frente a este gobierno que no ha querido rectificar el rumbo, vamos a ser una oposición muy crítica para combatir los errores, las desviaciones, los abusos del gobierno federal”.

Dentro de la transformación del partido expone que ofrecerán buenos gobiernos a los ciudadanos, para lo cual evaluarán a sus propias administraciones con el apoyo de universidades y organizaciones de la sociedad civil como México Evalúa.

También buscará un PAN íntegro y transparente, por lo que anuncia que será implacable frente a la corrupción y creará órganos autónomos independientes para investigar con objetividad, pero sobre todo para castigar con severidad a quienes cometan actos de corrupción.

Y finalmente, como consecuencia de los nueve puntos anteriores, irá por un PAN ganador, pero no ganador para los panistas sino para los ciudadanos, para los mexicanos, para reducir las desigualdades sociales que existen en nuestro país: desigualdad de ingreso, pero también desigualdad en acceso a bienes públicos, educación de calidad, salud, vivienda digna, seguridad, justicia…

“Queremos construir un país con igualdad de oportunidades, donde cualquier joven sepa que pueda llegar tan lejos como se lo proponga. Ese es el PAN con el que soñamos y ese es el México que queremos construir”, recalca.

—¿Por qué este planteamiento de una renovación profunda del partido?

—Lo planteamos porque el momento en que vive el país es un momento crítico, un momento en el que los ciudadanos están, como nunca, hartos de la corrupción, hartos de la partidocracia. Y por eso asumimos esta renovación, esta regeneración a fondo.

—¿Cómo tratará el problema de la división de los diferentes grupos panistas?

—La unidad en un partido es un valor fundamental. Es sin duda una condición necesaria, pero no suficiente para ganar elecciones. Y la unidad no se puede lograr por decreto o por un buen discurso de un presidente: la unidad es fruto del diálogo, de sentarse a la mesa a compartir puntos de vista, a acercar posiciones, a construir acuerdos y después cumplir los acuerdos. Y eso es lo que vamos a hacer. Voy a trabajar intensamente por la unidad en el partido.

Cuestionado sobre si lo anterior será suficiente para lograr reconciliar las fuertes diferencias que prevalecen entre los panistas, responde que el PAN es un partido democrático donde es apreciada la diversidad y donde se respetan los distintos puntos de vista, pero también donde se vuelve fundamental hacer un ejercicio de reencuentro, de reconciliación, de unidad del partido para ganar y servir mejor al país.

Oposición crítica

El PAN apoyó el Pacto por México y las reformas estructurales de ahí surgidas, de las que el anterior líder albiazul, Gustavo Madero, aseguró que eran de origen panista… aunque después de los resultados electorales del 6 de junio reconoció que esa alianza y el apoyo al gobierno federal tuvo un costo electoral.

A la pregunta de cuál será la postura de su dirigencia hacia el gobierno federal, Anaya Cortés responde que en su momento el partido hizo lo correcto, que fue apoyar reformas que el país necesitaba y que hacía décadas no salían adelante, varias de las cuales habían sido sistemáticamente bloqueados por los propios priistas.

“Hay grandes reformas; el caso de la educativa es una muy buena reforma para mejorar las oportunidades de desarrollo de los niños y los jóvenes en el país. El problema es que son buenas reformas que están en malas manos; el gobierno federal ha sido francamente incapaz de ejecutar estas reformas. Y por ello nosotros hemos planteado que en esta nueva etapa vamos a ser una oposición crítica frente a ese gobierno que no ha sido capaz de ejecutar las reformas adecuadamente, que no ha dado resultados a la altura de lo que esperaban los ciudadanos”, asevera Ricardo Anaya.

Hace énfasis en la reforma hacendaria, de la que recuerda que todas y todos los diputados del PAN votaron en contra y a la que califica como “una muy mala reforma del gobierno federal al aumentar los impuestos, provocando en buena medida un estancamiento de la economía de nuestro país”.

Cero tolerancia

La corrupción es un tema que ha afectado la imagen de Acción Nacional, que se ha visto envuelto en escándalos por presuntos actos de corrupción a nivel estatal, municipal y entre algunos de sus legisladores.

Al respecto, Anaya Cortes dice que ningún partido está completamente exento de tener problemas de mal comportamiento de algunos militantes, pero lo que sí está en manos de los dirigentes es que no haya impunidad, que cuando alguien cometa una falta reciba un castigo, por lo que anuncia que durante su gestión no tolerará ningún acto de corrupción.

“Los actos de corrupción los vamos a perseguir, los vamos a denunciar y sobre todo los vamos a sancionar, porque es lo correcto; pero sobre todo porque es la principal exigencia que nos piden los ciudadanos”, puntualiza.

—¿Qué le ha faltado al partido para llegar a más sectores de la población?

—Un buen ejemplo es lo que hicimos en Querétaro, mi estado: postulamos a nuestros mejores militantes, pero también postulamos a ciudadanos aun cuando no militaran en el PAN y, sin embargo, compartían los principios del partido. De hecho, quien ganó por el más amplio margen el tercer municipio más grande del estado es un ciudadano que no militaba en Acción Nacional. Vamos a postular, sí, a nuestros mejores militantes, pero también a ciudadanos distinguidos; vamos a ser un partido verdaderamente abierto a la ciudadanía.

—¿Está en favor de las alianzas, en especial con el PRD?

—Definitivamente sí estamos abiertos a construir alianzas con otras fuerzas políticas, pero bajo tres premisas: escuchando al PAN local, no las vamos a imponer desde lo nacional; no deben ser solamente alianzas electorales, sino auténticas alianzas de gobierno para mejorar la calidad de vida de la gente; estudiaremos cada caso en lo particular mediante amplios debates en nuestros Consejo Nacional.

—¿Cómo garantizar que esas alianzas sean de gobierno y no solo electorales?

—Afortunadamente ahora, con la reciente reforma política, existe la figura de los gobiernos de coalición, que van a permitir que estas alianzas no sean solamente electorales, que no se trate únicamente de ganar una elección sino más bien de integrar un gobierno que sirva a la gente y dé buenos resultados.

—Recibió un apoyo contundente de los panistas, pero se ha cuestionado que será “un dirigente de continuidad”. ¿Qué responde a esos señalamientos?

—Nosotros vamos por la renovación y por la profunda regeneración que hoy necesita el partido. Y lo vamos a hacer con enorme convicción, con pasión y con sentido de urgencia.

—¿Cuál sería el sello o la mística que busca infundirle al partido durante su presidencia?

—Que esta profunda renovación y regeneración del PAN nos lleve a construir un partido ganador, pero no ganador para nosotros: ganador para los ciudadanos, ganador para México, para sacar a millones de personas de la pobreza. Queremos un PAN ganador para los ciudadanos.

—¿Cómo afrontará el partido el reto que significa la elección presidencial de 2018?

—Por eso es tan importante esta renovación, esta regeneración que estamos planteando, porque los nueve primeros puntos del decálogo: abrirnos a la ciudadanía, trabajar en la unidad interna, en la formación y capacitación, en organizar bien al partido, estar cerca de los jóvenes, tener la agenda programática muy claramente definida, el ser una oposición firme, combatir frontalmente la corrupción… todos esos esfuerzos deben dar como resultado un PAN ganador de elecciones, pero no un PAN ganador para nosotros sino para la gente.

—En las próximas elecciones habrá nuevas circunstancias, como los candidatos independientes. ¿Cómo ve el escenario para el partido?

—Sin duda, bienvenida la competencia; nos hace mejores a todos. Y si los partidos políticos no postulan a los mejores y a las mejores candidatas, pues estos podrán postularse como candidatos independientes por su cuenta. De tal manera, que me parece una buena noticia que haya candidaturas independientes y le damos la bienvenida a la competencia.

—¿No afectarán al PAN esos candidatos?

—El objetivo final es servir bien a la gente. Y si ellos en esto contribuyen, pues nosotros en el fondo nos sentimos parte de esa contribución.

—¿Cuál sería para usted una buena gestión al frente del partido?

—Llevar a la práctica, a la realidad, toda esta renovación, esta regeneración que he venido proponiendo. Y por supuesto, tenemos la mira puesta en la elección presidencial de 2018. Vamos a trabajar todos los días, con todas nuestras fuerzas, para ganar esa elección en 2018. ara darle a México un buen gobierno, que ni el priismo ni el populismo le pueden ofrecer. Sabemos que la tarea no será fácil, pero como decía uno de los fundadores del PAN: cuando la esperanza se vuelve invencible, la victoria final está asegurada.