El Papa Francisco ofició una misa ante miles de personas en el histórico estadio Madison Square Garden de Nueva York, este 25 de septiembre.
El Sumo Pontífice pidió abrir los ojos y no olvidarse de aquellas personas que en la ciudad han caído en un “anonimato ensordecedor”: los migrantes, sus hijos, los sin techo y los ancianos.
En la ceremonia, a la que asistieron unas 18,000 personas, participaron 200 diáconos y 150 voluntarios para ayudar al Santo Padre en el momento de la comunión.
En su mensaje, Francisco afirmó que Jesús “camina las calles de la ciudad” y se “mezcla vitalmente con su pueblo”, implicando a las personas en una única historia de salvación.
Francisco partirá mañana a Filadelfia para la etapa final de su gira apostólica por Cuba y Estados Unidos.
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